Géminis es el nuevo trabajo de Ang Lee, director de grandes éxitos como pueden ser La Vida de Pi o la emocionante Brokeback Mountain. Ha contado con Will Smith para que encarne el papel protagonista, y Lee no ha dudado a la hora de hacer alarde de la tecnología que ha empleado para rodar la cinta. ¿El problema? Que los cines no están preparados para ello. De esta forma, Lee sostiene que su trabajo es una especie de punto de inflexión, un antes y un después para el futuro de la industria.
La revolucionaria Géminis
El trabajo de Ang Lee se ha rodado para ser disfrutada a 120 frames por segundo, sumado al 3D y a la resolución 4K. El problema es que los espectadores no vamos a poder disfrutarla de esta guisa, básicamente porque las pantallas de cine actuales no están adaptadas a este tipo de tecnología.
Sin embargo, el empleo de estas revolucionarias técnicas le ha salido caro a Géminis: ha suspendido tanto en Metacritic (38/100) como en Rotten Tomatoes (27%). La crítica señala que Lee, obcecado por probar nuevas fórmulas de visionado, se olvida de aplicar estos nuevos métodos a la creación de historias atractivas. "Este thriller de ciencia ficción se ve fatalmente socavado por una historia frustrantemente insatisfactoria", se lee en el consenso de la crítica.
El director, por supuesto, se ha defendido: asegura que sus películas están allanando el camino al futuro del cine y que los espectadores no deberían conformarse con los actuales 24 frames. Estas han sido sus declaraciones, tal y como recoge The Guardian:
"Es difícil mantener viva la creatividad. La energía, la resistencia y la frescura se relacionan con la juventud", sostiene el director, creyendo que empieza a hacerse viejo. "Uso el material para forzarme en nuevas direcciones. Mi primer pensamiento cuando vi esta tecnología fue: 'Ojalá fuera 20 años más joven'. Sé que voy a ser apaleado. Pero tengo que seguir intentándolo. Llevo una antorcha para la siguiente generación de cineastas".
Sus palabras, eso sí, se podrían relacionar con un sentimiento que actualmente reina entre diversos realizadores: directores como James Cameron, Martin Scorsese, Rian Johnson, Ava DuVernay o M. Night Shyamalan apoyan el proyecto Filmmaker Mode. Consiste en eliminar de las pantallas el suavizado de la imagen y otros ajustes de postprocesamiento de las películas, para que los espectadores puedan disfrutar de las producciones tal y como han sido concebidas.