Todos conocemos a John Wick como uno de los iconos más memorables del cine de acción contemporáneo, pero su nacimiento pudo haber sido muy diferente. Originalmente titulado Scorn, este proyecto estuvo a punto de convertirse en una producción más del montón. Sin embargo, fue Keanu Reeves quien, accidentalmente, cambió el rumbo de la película y la impulsó a convertirse en un fenómeno mundial. El guionista Derek Kolstad reveló a Comicbook que el nombre del protagonista, utilizado repetidamente por Reeves en entrevistas y conversaciones informales, convenció al equipo de marketing para abandonar el insípido título original y optar por el impactante "John Wick".
Keanu Reeves: la chispa que encendió el éxito de John Wick
El cambio de título fue más que un simple accidente feliz. El actor, cuya conexión con el personaje principal era tan profunda que olvidó el título original, ofreció involuntariamente millones de dólares en publicidad gratuita al referirse constantemente a la película como John Wick. Este giro estratégico no solo dio al filme un nombre más distintivo, sino que ayudó a crear un aura de misterio alrededor del personaje. Así, en lugar de ser simplemente "otra película de venganza", John Wick llegó al público como una obra que prometía algo único.
Un título genérico habría matado la franquicia antes de nacer
La elección del título no es un detalle menor en el cine. Si la película hubiera conservado el nombre Scorn, probablemente habría pasado desapercibida entre las innumerables producciones de acción con títulos genéricos como Taken, Payback o Shooter. Un título como John Wick, en cambio, planteó preguntas que despertaron curiosidad: ¿Quién es John Wick? ¿Qué historia esconde este nombre? Este simple cambio permitió a la película destacarse y construir un universo propio que, nueve años después, sigue expandiéndose con nuevas películas y series.
Además del título, John Wick sorprendió por su enfoque innovador dentro del género de acción. A diferencia de las convencionales tramas de venganza, su narrativa ofreció una rica combinación de coreografías elaboradas, un trasfondo emocional auténtico y un mundo de asesinos con reglas propias. La película introdujo conceptos como The Continental, el hotel para asesinos, que añadió una dimensión de misterio y originalidad que ningún título como Scorn habría transmitido.
Desde su lanzamiento en 2014, John Wick ha evolucionado de un sleeper hit a una franquicia multimillonaria con múltiples secuelas y proyectos derivados, como The Continental y la próxima película Ballerina. Pero nada de esto habría sido posible sin el simple y decisivo cambio de nombre. En retrospectiva, Keanu Reeves no solo fue el rostro del personaje, sino también el arquitecto inadvertido del legado de una de las sagas más icónicas del cine de acción.