La generación Z y los millennials están rediseñando el concepto de salir de fiesta, eligiendo un enfoque inesperado: los clubes de lectura. En lugar de frecuentar discotecas y bares abarrotados, estos jóvenes están optando por encuentros literarios donde la lectura se convierte en el centro de la diversión.
Ocurre hasta en capitales como Nueva York
Un ejemplo es “Reading Rhythms”, nacido en Nueva York en 2023. Lo que empezó como una pequeña reunión en una azotea de Brooklyn ha evolucionado hasta convertirse en un movimiento que cruza fronteras, integrando la lectura con la interacción social, tal y como recoge Xataka. En estas “fiestas de lectura”, los asistentes se sientan juntos para leer, comentan sus libros y comparten opiniones, todo ello acompañado de música en directo y bebidas. La mezcla de la tranquilidad de la lectura y la energía de la vida nocturna genera un ambiente único y atractivo.
El atractivo de estos eventos reside en su capacidad de ofrecer un espacio de desconexión en un mundo saturado de estímulos digitales. Participar en un evento así permite disfrutar de la lectura compartida y del intercambio de ideas. Como comenta Adam, habitual de Reading Rhythms, “es hermoso leer al unísono y encontrar un sentido de pertenencia.” Estos eventos van más allá de la simple lectura, proporcionando una oportunidad para la conexión y la conversación entre personas con intereses afines.
Las redes sociales potenciasn el hábito de la lectura
La popularidad de los clubes de lectura contemporáneos también se ha visto impulsada por fenómenos en redes sociales como #BookTok. Durante la pandemia, muchos redescubrieron la lectura, y TikTok ayudó a que este redescubrimiento se extendiera a través de recomendaciones y reseñas que llevaron a muchos libros al éxito. Esta tendencia digital ha sido el motor de nuevos tipos de encuentros literarios que combinan la lectura con la diversión y la socialización. Los asistentes traen desde novelas clásicas hasta cómics y libros de autoayuda, y después de leer, el intercambio de opiniones es un punto clave de estas reuniones.
Estos eventos no se limitan a las salas de estar; se celebran en bares, cervecerías, parques y hasta en sesiones de citas rápidas, atrayendo a un público joven que busca una forma de entretenimiento diferente. Figuras como Kaia Gerber han impulsado esta tendencia, lanzando sus propios clubes de lectura y reivindicando la lectura como algo “sexy” y contemporáneo. Además, autores como Nicholas Sparks han participado en eventos, subrayando la relevancia y el alcance de estos nuevos clubes de lectura.
El auge de las librerías independientes y el retorno a los libros físicos también reflejan un cambio en la actitud hacia la cultura de consumo masivo. Gen Z y los millennials valoran lo local y auténtico, prefiriendo apoyar negocios pequeños en lugar de gigantes como Amazon. Para ellos, la lectura es un acto de conexión y resistencia frente a la uniformidad y la digitalización extrema.