El auge de la clonación de mascotas ha comenzado a generar un debate intenso en España, un país donde la cifra de animales de compañía supera los 15 millones, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Con más mascotas que niños menores de 15 años, la creciente "humanización" de los animales ha impulsado una nueva tendencia entre los dueños: la clonación de sus compañeros de cuatro patas. Esta técnica, que ya es popular en países como Corea del Sur, Estados Unidos y China, ha llegado a España, donde clínicas especializadas ofrecen este servicio por tarifas que pueden alcanzar los 75.000 euros, dependiendo del tipo de animal.
Clínicas especializadas en clonación y el proceso
La clínica Ovobank en Marbella se ha posicionado como el principal centro en España para la clonación de mascotas, con precios que varían entre los 50.000 euros para gatos y 55.000 euros para perros. El proceso de clonación incluye la obtención de material genético del animal, que se introduce en un óvulo enucleado, y posteriormente se implanta en una hembra que gestará al clon. A pesar de que el nuevo animal será genéticamente casi idéntico al original, los especialistas advierten que su comportamiento y características no serán exactamente los mismos, ya que factores como el entorno y la epigenética juegan un papel importante en el desarrollo del individuo.
Influencia de figuras públicas en la popularización de la clonación
El concepto de clonar mascotas ha sido impulsado por casos como el del presidente argentino Javier Milei, quien clonó a su perro Conan, y personalidades del entretenimiento como la actriz Barbra Streisand y la diseñadora Diane von Fürstenberg. Estos ejemplos han ayudado a popularizar una práctica que, si bien aún es cara, podría volverse más accesible en el futuro. Ya se ofrece la opción de criopreservar material genético de las mascotas por unos 3.000 euros, con la esperanza de que los costos de clonación disminuyan a medida que la demanda aumente.
Controversias éticas y expectativas en la clonación
El proceso de clonación de mascotas, aunque emocionalmente atractivo para muchos dueños, no está exento de controversia. La posibilidad de replicar genéticamente a un ser vivo plantea cuestiones éticas sobre la identidad y el valor de la vida. Además, muchos expertos señalan que la clonación no garantiza que la copia tenga la misma personalidad o comportamientos que el animal original, lo que podría generar expectativas erróneas en los dueños.
Avance imparable de la biotecnología
A pesar de las controversias, el avance de la biotecnología y la clonación parece imparable. Desde la famosa clonación de la oveja Dolly en 1996, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados, permitiendo la clonación de diversas especies, incluidos camellos y caballos de gran valor genético y económico. En el caso de las mascotas, el componente emocional es el motor principal que impulsa esta industria, que seguirá creciendo a medida que la tecnología se haga más accesible y menos costosa.
