La actriz Winona Ryder ha decidido romper el silencio y hablar sobre las difíciles experiencias de acoso sexual que enfrentó en la industria cinematográfica durante sus años más jóvenes. En una reciente entrevista con Esquire Magazine, la actriz de 52 años reveló cómo estos episodios afectaron profundamente su carrera y su pasión por el cine. A medida que se prepara para el estreno de la secuela de Beetlejuice, la actriz reflexionó sobre los desafíos que enfrentó en un entorno donde el poder y la influencia a menudo se imponían sobre la ética y el respeto.
Acosada en multitud de ocasiones
Ryder compartió detalles de cómo, durante sus años en Hollywood, fue objeto de acoso sexual en múltiples ocasiones, aunque nunca llegó a sufrir una agresión física. "Tuve un par de experiencias difíciles con personas que me acosaban sexualmente de una manera descarada", confesó.
Aunque no dio nombres, la actriz expresó lo incómodas y perturbadoras que fueron esas situaciones. "Fue increíblemente inapropiado", recordó, destacando cómo estos momentos la llevaron a comprender mejor las experiencias de otras víctimas en la industria.
Su desencuentro con Harvey Weinstein
Uno de los encuentros más inquietantes que compartió Ryder involucró al ahora deshonrado productor Harvey Weinstein, quien actualmente cumple una condena en prisión por agresión sexual. A pesar de que su interacción con élfue breve y aparentemente inofensiva, tuvo un impacto duradero en su carrera. Según Ryder, simplemente extenderle la mano al productor durante una reunión fue suficiente para enfurecerlo, lo que provocó que su agente la reprendiera severamente. Aunque Weinstein no fue más allá en su comportamiento con Ryder, la actriz cree que su negativa a seguir las expectativas tácitas del productor pudo haber afectado su carrera.
Le llegó a hacer plantearse si debería seguir en la industria
La presión y el temor de represalias en Hollywood eran palpables para la actriz, quien recuerda haber sentido una constante negociación interna sobre cómo reaccionar ante estos comportamientos. "Estás negociando, pensando en lo que va a pasar si dices algo", explicó. Su fama la protegió en cierta medida de ser acosada con más frecuencia, pero las experiencias que vivió la dejaron con una sensación de vulnerabilidad y desilusión que, según ella, "agrió" su pasión por hacer películas. Esta realidad la llevó a cuestionarse si debía continuar en la industria, algo que siempre le dijeron que debía considerar cuando el trabajo dejara de ser asombroso.
Ha advertido a Jenna Ortega sobre los peligros de Hollywood
En preparación para su regreso en la secuela de Beetlejuice, Ryder ha encontrado en Jenna Ortega, su joven coprotagonista, una compañera a quien ha advertido sobre los peligros que todavía existen en Hollywood. Ortega, una de las actrices emergentes más prometedoras de la actualidad, ha escuchado atentamente las historias de Ryder, quien ha compartido con ella las lecciones aprendidas y la necesidad de estar alerta en un entorno que, aunque ha mejorado gracias al movimiento #MeToo, aún tiene mucho camino por recorrer en términos de seguridad y respeto hacia las mujeres.
A pesar de las dificultades, Ryder ha logrado mantenerse fiel a sus principios, rechazando grandes proyectos comerciales que no se alineaban con su visión artística. Este enfoque le ha permitido continuar trabajando en la industria en sus propios términos, y aunque ha enfrentado altibajos, su carrera continúa en la industria del cine.