La casa del dragón pudo comenzar con mal pie en audiencias, pero Max ha ido recuperando la fe en su adaptación de Fuego y Sangre en la gran pantalla -parte la colosal saga de Canción de hielo y fuego de George R.R. Martin-, pese a los cambios evidentes con respecto al libro, algunos de los cuáles han generado debate e incluso la más sonora indignación en los círculos de lectores y fans de esta serie de fantasía. Algo así ha ocurrido con Fuegosol, el dragón de Aegon II Targaryen, un majestuoso animal -parte de esta enorme colección de bestias-, un animal que es vital en los hechos de la Danza de los Dragones y cuyo destino es muy importante en lo que está por venir.
Fuegosol es el dragón más importante de 'La casa del dragón' y vital en el hecho más brutal de la Danza de los dragones
Antes que nada, ¡cuidado! Hay spoilers de Fuego y Sangre y futuros episodios y temporadas de la ficción de HBO. Pese a los errores señalados por el propio autor, La casa del dragón tiene una trama que bebe directamente de Fuego y Sangre. Es una historia marcada por la traición y la ambición desmedida, en la que Aegon II Targaryen asciende al Trono de Hierro tras una maniobra política que despoja a Rhaenyra Targaryen, la legítima heredera, de su derecho a ser coronada reina de Poniente. Como ya sabéis, las consecuencias para los Siete Reinos son devastadoras y el conflicto, bautizado de forma romántica como la Danza de los Dragones, acaba desbandado una espiral de sangre, ceniza y destrucción que no deja nada a su paso.
Esta guerra civil entre ramas de una misma familia -lleva en el quinto episodio de la serie- al rey Aegon, harto de ser relegado y menospreciado por sus consejeros, a tomar una decisión nefasta. El de pelo plateado desoye los sabios consejos de sus allegados y decide a su dragón Fuegosol y lanzarse a la batalla. Y aquí entramos en las posibles desavenencias con respecto a Fuego y Sangre.
La Batalla de Reposo del Grajo es uno de los eventos más esperados por los fans de Martin, una batalla que cristaliza el odio fratricida y los combates entre dragones. En este caso, los Verdes habían planificado una buena estrategia, escondiendo a Vhagar, el más temible de los dragones.
Guiada por una lealtad inmensa y sus propias convicciones, la princesa Rhaenys, montada en Meleys, se lanza al combate y arrasa a sus enemigos con fuego y sangre. Pese a todo, el plan parece ir bien. Hay ua nube de ceniza y cadáveres que lo envuelve todo, pero los Verdes deciden entrar en juego, En ese momento, la aparición de Fuegosol cambia radicalmente la dinámica de la batalla. Los cielos se encienden con la feroz lucha entre dragones, una brutal confrontación que se interrumpe con la entrada de Vhagar. Aemond, el hermano del rey, ataca a Aegon, y Fuegosol cae envuelto en llamas en un bosque cercano. Aegon, gravemente herido, es llevado de vuelta a Desembarco del Rey para recibir tratamiento, mientras Aemond asume el papel de regente. La cuestión que queda en el aire es: ¿qué ha sucedido con Fuegosol, el más bello de todos los dragones?
Hay problemas con el quinto episodio y el sexto no despeja demasiadas dudas, pero es una maniobra habitual en la televisión actual, que busca generar incertidumbre en el espectador. Se insinúa que Fuegosol no ha sobrevivido a la batalla. De ser así, algo que dudamos, este giro plantea un cambio potencialmente significativo en el desarrollo de la guerra. Es importante recordar que existen dos cánones: el de los libros y el de las series del universo Juego de tronos, lo que permite la posibilidad de cambios relevantes en la adaptación televisiva. En la obra original de George R.R. Martin, Fuego y Sangre, tanto Aegon como Fuegosol sobreviven a la Batalla de Reposo del Grajo. Al final de la Danza de los Dragones, Rhaenyra huye de Desembarco del Rey, pero es capturada por Aegon. En un acto final de crueldad, el monarca ordena a Fuegosol que la devore, a pesar de las graves heridas que el dragón sufrió en la batalla. Fuegosol, aunque debilitado, cumple la orden, y Rhaenyra es devorada en seis bocados, dejando solo parte de su pierna izquierda como testimonio de su existencia.
¿Se enquistarán estas divergencias entre serie y libro? Bueno, muchas de ellas mantienen a los espectadores al borde de sus asientos, preguntándose qué sorpresas depara el próximo episodio y cómo influirán estos cambios en el destino de los personajes y de los Siete Reinos. Otras, sin embargo, son decisiones creativas muy discutibles que adolecen a guiones sencillos y efectistas y muy habituales en estas fórmulas televisivas. Veremos en qué queda todo. ¿Nuestra apuesta? El dragón dorado aún tiene mucho que decir.