La casa del dragón no tuvo un buen arranque en audiencias durante el estreno de su segunda temporada, pero poco a poco, cambios en las adaptaciones de determinados capítulos a un lado, parece que ha logrado cumplir con las elevadas expectativas generadas en torno a la serie. En líneas generales, pese a las críticas de varios actores, la versión televisiva de la obra literaria de George R.R. Martin se caracteriza por su enorme fidelidad al material original, aportando incluso un contexto adicional que profundiza en algunos aspectos de la historia. Pero el autor, que habló de la omisión de una de las batallas más ominosas de la Danza de los dragones, ha vuelto a señalar un error que lleva repitiéndose desde Juego de tronos y que aquí ha vuelto a cobrar importancia.
George R.R. Martin sigue enfadado con un error de 'Juego de tronos' que se repite en 'La casa del dragón': 'Me desespera'
Martin, conocido por su meticulosa atención a los detalles, ha expresado su descontento con ciertas omisiones y cambios en la serie. En particular, se ha mostrado insatisfecho con la omisión de Maelor Targaryen, el segundo hijo de Aegon II y Helaena Targaryen. Pero más allá de personajes específicos, que no serían la primera vez que se omiten o transforman en una adaptación literaria de cara a su versión en televisión, Martin ha criticado las alteraciones realizadas al emblemático escudo de los Targaryen. Lo ha hecho en su blog personal, dándonos contextos de un error que se ha extendido a lo largo de varias temporadas de Juego de tronos y la actual La casa del dragón. ¿El qué? Los escudos de la casa Targaryen traen por el camino de la amargura al bueno del escritor.
"Ningún animal que haya vivido en la Tierra tiene seis extremidades. Por si sirve de algo, las series acertaron a medias. Alguien se descuidó, supongo. O alguien abrió un libro de heráldica y leyó lo suficiente para estropearlo todo. Un poco de conocimiento es algo peligroso”. Esta observación subraya la importancia de la coherencia biológica y simbólica en la representación de los dragones en la obra de Martin, criaturas fundamentales en su universo narrativo. George R.R. Martin, figura influyente en la televisión y la literatura contemporánea, gracias en gran parte al éxito monumental de Juego de tronos, sabe que todo está en los detalles. Y a veces, admite, eso lo lleva a la locura.
Su deseo de mantener la integridad de su creación han generado tensiones en adaptaciones anteriores, en concreto desde la quinta temporada de Juego de tronos, que comenzó a presentar la heráldica de los Targaryen de forma errónea y este error ha vuelto a aparecer en La casa del dragón. La importancia que Martin otorga a la precisión en la representación de los elementos de su mundo, como el número de patas en los dragones, proviene de su profundo conocimiento de la heráldica medieval. Y este tema en concreto, le pone muy nervioso, más y cuando los dragones son parte fundamental en su historia
"Gran parte de la confusión sobre el número correcto de patas de un dragón tiene su origen en la heráldica medieval. Al principio, ambas versiones podían verse en escudos y estandartes, pero con el paso de los siglos, a medida que la heráldica se estandarizaba, los heraldos empezaron a llamar dragones a las bestias de cuatro patas y guiverno a la de dos. Nadie había visto nunca un dragón o un guiverno, por supuesto; ninguna de las dos criaturas existía realmente salvo en la leyenda”, detalló el autor a modo irónico.
Para Martin, estos detalles no son meras minucias, sino elementos esenciales que contribuyen a la verosimilitud y la riqueza del universo que ha creado. Según el autor, en el mundo de La casa del dragón, los habitantes conocen la anatomía de los dragones a la perfección, y cualquier error en la representación del emblema sería incongruente con este conocimiento. "Si nos ceñimos a que el emblema es diseñado por la gente que habita en el universo que narran mis libros, estos conocen a la perfección la anatomía de los dragones y por ello el número de extremidades con el que cuentan", explicó Martin en una entrada bastante interesante. Este rigor en la creación y adaptación de su obra refleja la influencia de Martin en la industria del entretenimiento, similar a figuras como J.R.R. Tolkien, cuya meticulosidad también definió la adaptación de sus obras. Maestros de la subcreación.
