Lo último que esperábamos este verano era ver a Bill Skarsgård en una comedia de acción, salvaje y absolutamente desvergonzada, tan atractiva como 'Kill Boy', un filme sin nada que envidiar a otras superproducciones de Hollywood que, sin embargo, llega en un momento complicado, puesto que debido al éxito de 'John Wick' no son pocos los proyectos que han ido aterrizando en cartelera a lo largo de los años con la esperanza de replicar la fórmula de Chad Stahelski y Keanu Reeves. La opera prima de Moritz Mohr, no obstante, tiene varios factores a su favor que le permiten distanciarse de otras producciones como 'Nadie', 'Atomic Blonde' o la reciente 'Monkey Man', y eso hace que 'Kill Boy' merezca la pena y se sienta hasta fresca en cierto sentido.
'Kill Boy' no es una película de acción revolucionaria, pero sí es un filme fresco, ligero y ameno con un Bill Skarsgård desatado y un reparto de lujo
Moritz Mohr, guionista y director a cargo de 'Kill Boy', demuestra ser consciente de la masificación y explotación que se está llevando a cabo con respecto a los largometrajes de venganza y acción tras el impacto de la saga de Reeves en la industria cinematográfica. No son pocas las producciones que han intentado replicar el éxito de Chad Stahelski filmando coreografías espectaculares y persecuciones de vértigo con protagonistas sumamente peligrosos, siendo generalmente expertos en el arte de matar que andan retirados del sector en busca de una vida más tranquila, y por cosa del destino acaban metidos de vuelta en la rueda sacando sus mejores habilidades sanguinarias. Siendo conocedor de que el público ya está acostumbrado a este tipo de contenidos, Mohr apuesta por la combinación de la acción enfocada al gore y la brutalidad con el humor más desvergonzado y absurdo, con chistes que no siempre funcionan, pero se atreven a intentar sorprender al espectador.
La comedia en los filmes mainstream se ha visto altamente perjudicada debido al modelo de Marvel Studios y Disney, pero 'Kill Boy' sabe encontrar el equilibrio perfecto entre lo que vendría a ser un libreto firmado por Jerry Seinfeld y James Gunn (salvado las distancias). El humor que despliega la película puede llegar a ser un tanto cargante en ocasiones, sobre todo si uno no conecta con ese tono macabro a lo Mark Millar que se palpa constantemente en la atmosfera, pero una vez te dejas llevar y entras en el juego que propone el relato, con reacciones y diálogos tan hilarantes como disparatados y sinsentido, 'Kill Boy' gana muchos puntos a su favor haciéndose con ello un hueco entre la oferta actual, lo que no es para menos teniendo en cuenta la masificación de proyectos audiovisuales que tenemos tanto en cines como en streaming.
Si a esa propuesta descarada le sumamos una acción repleta de hemoglobina con un reparto estelar compuesto por nombres como cuenta con estrellas como Sharlto Copley ('Distrito 9') o Famke Janssen ('X-Men'), nos queda una propuesta de lo más atractiva. No es ninguna reinvención y sin duda es un filme que acabará pasando de largo sin dejar huella, como tantos otros, pero es muy refrescante. Bill Skarsgård ofrece una de sus interpretaciones más destacables metiéndose en la piel de un sordomudo que se comunica directamente con el patio de butacas mediante sus pensamientos. El actor está ahí para lucir físico y explorar sus dotes de acción con una historia que gira a su alrededor, pero la sensación que deja es muy positiva y demuestra ser un perfecto híbrido para el terror y los puñetazos. Mucha sangre, mucho humor, un gran reparto y una acción brutal. Una película ligera, amena y divertida para los amantes de la acción para este verano.
Hemos visto 'Kill Boy' en adelanto gracias a la cortesía de DeaPlaneta.
