Warner no quiere dejar atrás una de sus mejores películas en la pasada década. Y Doug Liman, el director de este filme, sabe que ver a Tom Cruise y Emily Blunt en pantalla es un activo que no se puede dejar pasar tan fácilmente. Hablamos de la secuela de Al filo del mañana, una producción de ciencia ficción que se estrenó en 2014 y que se ha convertido en un referente del género gracias a su innovador uso de los bucles temporales y su dinámica narrativa, que ponía a Cruise, experto en el cine de acción, en un brete constante. Pese a que las noticias sobre la segunda parte han sido negativas, y la agenda de Tom Cruise ha impedido que se haga antes, el estudio presiona día sí y día también al cineasta.
Warner quiere que la mejor película de ciencia ficción de Tom Cruise tenga una secuela: ¿se hará Al filo del mañana 2?
Doug Liman triunfó con Al filo del mañana, una película que recaudó más de 370 millones de dólares a nivel mundial y que si bien no funcionó mal en taquilla, fue ganando popularidad entre crítica y público a través de los lanzamientos en DVD, Blu-ray y otros formatos domésticos, con un grueso de espectadores que han aplaudido desde hace años su mezcla de ciencia ficción, acción y bucles temporales.
La idea de una secuela basada en el universo del film -que no olvidemos, se basa en un manga japonés de gran éxito, All you need is kill-, ha llevado sonando en Hollywood desde hace años. Pero no es sencillo.
Liman se pegó un batacazo con Chaos Walking, y volvió a triunfar con Cruise en Barry Seal, pero ahora, con el remake de Road House. De profesión: duro, el cineasta piensa que es el momento de volver a la historia de William Cage y Rita Vrataski en una posible secuela. Han pasado diez años, pero el estudio sigue queriendo una continuación. "Creo que no hay mejor elogio para una película que el hecho de que la gente quiera que haya una secuela", comentó Liman a Total Film. "Pero también creo que no hay mejor cumplido que tener a Warner Bros. detrás diciéndome constantemente: ¿Vas a hacer otra de éstas?", indicaba el director.
En la misma entrevista, Liman recordó los temores iniciales al proponer el proyecto a Tom Cruise. "No sabía si iba a abandonar la película cuando se lo propuse: ¿y si hacíamos de su personaje un cobarde? Va totalmente en contra de la marca de Tom Cruise", confesó, indicando que se arriesgó a presentar algo distinto a lo que el público está acostumbrado a ver del actor de Top Gun. Pero lo más curioso de todo es que el realizador hacía años que no veía la cinta, y hace poco se reunió con Cruise para verla y le costó terminarla. "Yo no la había visto desde que se estrenó. Y tengo muy poca memoria y capacidad de atención. No fui capaz de verla completamente como espectador, pero definitivamente tampoco era ya el cineasta", admitió. ¿Hará caso a Warner y rodará la secuela que tanto se le está pidiendo?
