El legendario cineasta de culto, Roger Corman, cuyo nombre resonó en los anales de la historia cinematográfica gracias a su prolífica carrera en el género de serie B, falleció el pasado jueves 9 de mayo de 2024. A la edad de 98 años, Corman dejó este mundo en su residencia de Santa Mónica, California, Estados Unidos, rodeado del amor y el consuelo de sus seres queridos, según informó recientemente Variety. Hablamos de una figura emblemática en la historia del cine por su habilidad para trabajar con presupuestos bajos y tiempos de producción muy cortos, así como por haber influenciado en las carreras de algunos de los grandes directores del Séptimo Arte.
Roger Corman, el legendario rey de las películas de serie B, fallece a los 98 años: su carrera está plagada de éxitos, de descubrimientos y de grandes cintas
"Sus películas fueron revolucionarias e iconoclastas, y captaron el espíritu de una época. Cuando le preguntaron cómo le gustaría que lo recordaran, respondió: Fui cineasta, sólo eso", destacó la familia a través de un emotivo comunicado. Nacido el 5 de abril de 1926 en Detroit, Michigan, Corman comenzó su carrera en el cine en la década de 1950 y rápidamente se convirtió en una fuerza innovadora en la industria.
Fundó la productora American International Pictures (AIP) en 1954, que se especializó en películas de bajo presupuesto, especialmente de géneros como terror, ciencia ficción y películas de adolescentes rebeldes. Su película The Little Shop of Horrors (1960), filmada en apenas dos días y una noche, se convirtió en un clásico de culto.
A lo largo de su carrera, Corman dirigió más de 50 películas y produjo más de 300, dando oportunidades a muchos cineastas jóvenes en ascenso, como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, James Cameron y Ron Howard, quienes comenzaron sus carreras trabajando para él. Una de las anécdotas más famosas sobre Corman involucra la película The Terror (1963), que filmó en solo dos días y medio utilizando sets y material de otras películas de AIP, una práctica muy habitual. Contrató a jóvenes talentos emergentes como Jack Nicholson y Coppola, quienes improvisaron gran parte del guion debido al limitado tiempo de producción.
Otra anécdota interesante es sobre su película The Trip (1967), escrita por Jack Nicholson y protagonizada por Peter Fonda y Dennis Hopper. Corman rodó escenas de viaje con ácido lisérgico (LSD) para capturar la experiencia psicodélica de la droga de manera auténtica. La labor de Roger Corman fue reconocida por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en 2009, recibiendo un Óscar honorífico por sus contribuciones a la industria.
En cualquier caso, a pesar de su enfoque en películas de bajo presupuesto, Corman es reconocido por su ingenio y su capacidad para descubrir talento. Su influencia en la industria del cine es incuestionable, y su legado perdurará siempre en toda una generación de actores y directores.