Chris Hemsworth, el intérprete de Thor, ha expresado cierto desencanto hacia su última película en el universo Marvel, Thor: Love and Thunder. El creciente humor en las películas de superhéroes, a menudo visto como excesivo, se destacó particularmente en esta entrega, donde el propio Hemsworth critica haberse convertido en "una parodia" de sí mismo. Esta reflexión surge tras la dinámica introducida en Thor: Ragnarok por Taika Waititi, que llevó al personaje hacia un tono más humorístico y desenfadado, lo que continuó intensificándose en esta segunda entrega del director y Thor.
"Me quedé atrapado en la improvisación y la locura, me convertí en una parodia de mí mismo", señaló en una entrevista para The Variety. Además de su crítica hacia el tono de la película, Hemsworth también ha compartido su frustración con el rol que su personaje ha jugado en las entregas anteriores del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). En Los Vengadores, se sentía como "el guardaespaldas del equipo", una posición que, según él, limitaba su desarrollo de personaje al ser más un adorno físico que una entidad con profundidad y relevancia emocional. Esta situación refleja una disconformidad que va más allá del guion, tocando aspectos de cómo se percibe a sí mismo y a su contribución al equipo.
Más que una melena y unos músculos
Pese a estas preocupaciones, el actor australiano no descarta continuar interpretando a Thor en futuras películas del UCM. Las próximas entregas planificadas, Vengadores: La Dinastía de Kang y Vengadores: Secret Wars, siguen siendo una posibilidad para él, aunque el panorama ha cambiado con los problemas legales de Jonathan Majors, quien interpreta a Kang el Conquistador. Estos incidentes han provocado alteraciones significativas en los planes de Marvel, dejando la próxima aparición del Dios del Trueno en un terreno incierto.
Quiere ser tomado en serio por grandes directores como Nolan o Scorsese
En medio de estos desafíos profesionales, Hemsworth busca un equilibrio, deseando roles que desafíen y expandan su repertorio más allá del héroe musculoso. "Ron me sacó de ese espacio encasillado del tipo musculoso de acción y me dejó interpretar un personaje con complicaciones y oscuridad", dice sobre Rush. "Recuerdo que en ese momento pensé: Oh, esto va a cambiar todo". Fue necesaria una década y trabajar con Miller para sentirme tan profundamente satisfecho", añadió. Quiere trabajar fuera del carril de la acción y que directores como Christopher Nolan, Kathryn Bigelow, Greta Gerwig, Martin Scorsese y Steven Spielberg lo tomen en serio, señala la publicación.
"Leía las líneas de todos los demás y decía: Oh, tienen cosas mucho más interesantes. Se están divirtiendo más. ¿Qué está haciendo mi personaje? Siempre se trataba de: 'Tienes la peluca puesta. Tienes los músculos. Tienes el disfraz'. ¿Dónde está la iluminación? Sí, soy parte de esto, pero probablemente soy bastante reemplazable", explicó el australiano.
Destaca que le debe a la audiencia otro Thor después de Thor: Love and Thunder. Quiere permitirse tomar su oficio más en serio. Pero no quiere ser "un imbécil pretencioso y demasiado engreído". Y quiere que se sepa, de una vez por todas, que no tiene Alzheimer ni ha dejado el negocio. No importa cuánto dije 'Esto no es una sentencia de muerte', la historia fue que tengo demencia y que estoy reconsiderando la vida y jubilándome, etc.", apuntó. "Leí un comentario muy divertido al final de un artículo: 'Espero que Chris olvide que se jubila y regrese'", añadió.
