En el panorama de la televisión infantil y adolescente, pocos nombres han sido tan influyentes como Dan Schneider, un showrunner que se convirtió en sinónimo de éxito en Nickelodeon, lanzando series icónicas como The Amanda Show, Drake & Josh, Zoey 101, iCarly y Victorious. Estos programas catapultaron a la fama a sus jóvenes estrellas. Sin embargo, detrás del brillo de estas exitosas series, se ocultaba una realidad mucho más sombría que un documental acaba de destapar.
Titulado Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV ha arrojado luz sobre las condiciones de trabajo tóxicas que prevalecían en los programas asociados a Schneider, revelando un entorno marcado por comentarios misóginos en la sala de guionistas, conductas sexuales inapropiadas por parte de miembros del equipo y bromas sexuales inapropiadas tanto en la programación infantil como entre actores menores de edad.
Las acusaciones que han surgido tras la publicación del docuseries han sido graves y numerosas. Amy Berg, quien trabajó como asistente de Schneider, lo describió como un "atormentador psicológico", y otros actores infantiles compartieron sentirse intimidados por su capacidad para influir en sus futuras carreras. Schneider, por su parte, ha ofrecido disculpas por su comportamiento "rudo" en una entrevista en video, reconociendo que las largas horas de trabajo sobrepasaron a los empleados. Esto solo ha sido el comienzo de un hilo conductor que revela alegaciones de conducta sexual indebida, demandas por discriminación de género y acusaciones de pagos para silenciar a los empleados dentro de Nickelodeon.
Finales de los 90 y principios de los 2000: ¿Qué pasó entre Schneider y Amanda Bynes?
La relación entre Schneider y Amanda Bynes, en particular, destaca especialmente. Bynes, quien se unió al elenco de All That en 1996, pronto se convirtió en una favorita de Schneider, lo que llevó a la creación de The Amanda Show. Aunque nadie acusa directamente a Schneider de conducta inapropiada con la actriz, el docuseries plantea interrogantes sobre la naturaleza de su relación, destacando episodios cuestionables como uno en el que ambos aparecían en un jacuzzi (cuando ella tenía 13 años), y las tensiones entre Bynes y sus padres, lo que eventualmente llevó a un intento fallido de emancipación por parte de la actriz, tal y como señalan en Rolling Stone.
En 2002, la revista People informó que Bynes intentó vivir con Schneider y su esposa Lisa Lillien, aunque Lillien dijo que nunca se mudó allí. Después de que este plan fracasara, Schneider no pudo restablecer los lazos con los padres de Bynes. Al final, The Amanda Show duró cuatro temporadas y la pareja trabajó junta en la comedia de Warner Bros. What I Like About You.
Las tensiones también se extendieron a la sala de guionistas, donde exescritoras de The Amanda Show compartieron experiencias degradantes y sexistas, lo que resultó en demandas por discriminación de género y un ambiente de trabajo hostil. Schneider a menudo llevaba las bromas demasiado lejos, dicen las dos guionistas. En una reunión en la sala de escritores, alega Kilgen, Schneider le pidió a Stratton que se inclinara sobre la mesa y fingiera estar siendo "sodomizada" mientras ella presentaba una idea para un boceto de la escuela secundaria.
Los chistes subidos de tono continuaron: mientras trabajaba en la segunda temporada, dijo Kilgen en el documento, Schneider le preguntó si solía tener "sexo telefónico" durante una reunión de presentación, humillándola. Kilgen dijo que ese momento marcó un punto de inflexión de aguantar la situación. "De ninguna manera iba a ser la única mujer en ese maldito mundo con él", dijo Kilgen. Fue entonces cuando contrató a un abogado y presentó una denuncia. "Sabía que este era el final de mi carrera, así que más vale que valiera la pena", dijo Kilgen.
2003 – 2004: Dos condenados por abuso sexual y pornografía infantil
Estas acusaciones se asientan dentro de un patrón más amplio de comportamiento problemático en el entorno de Nickelodeon, incluyendo las acciones de miembros del equipo como Jason Handy y Brian Peck, quienes fueron condenados por delitos sexuales contra menores, lanzando una sombra aún más oscura sobre la red y sus programas.
En el caso de Jason Handy, su arresto en 2003 marcó uno de los momentos más oscuros asociados con las producciones de Nickelodeon. La policía descubrió en su domicilio más de 10.000 imágenes de pornografía infantil, con contenidos explícitos y perturbadores que mostraban a menores en poses eróticas, 238 imágenes dsexualmente explícitas y 2 imágenes de “actividad bondage”, detalla la serie documental. También encontraron un CD con contenido sexual explícito que involucraba a menores y revistas donde Handy escribió que es un "pedófilo en toda regla", detallando que "incluso luchó en el día a día sobre cómo podía encontrar una víctima para violarla si es necesario".
Este hallazgo no solo evidenció sus actos depredadores, sino que también puso de manifiesto la vulnerabilidad de los menores dentro de la industria. Handy fue condenado a seis años de prisión por dos cargos de delitos graves, incluyendo un acto lascivo contra un menor de 14 años, mostrando las repercusiones legales de sus acciones, aunque el impacto emocional y psicológico en las víctimas es incalculable.
Brian Peck, otro individuo asociado a las producciones de Schneider, también enfrentó la justicia por sus acciones. Acusado de abusar sexualmente de Drake Bell, Peck fue arrestado en 2003 y posteriormente condenado por abusos sexuales a menores, recibiendo una sentencia de 16 meses de cárcel y la obligación de registrarse como delincuente sexual. Bell alega en la serie documental que a los 15 años, Peck, de 41 años, comenzó a “ agredirlo sexualmente”. Describiendo sentirse "atrapado" e impotente sin la capacidad de conducir él mismo y debido al trabajo en el set. "Cada vez que tenía una audición o necesitaba trabajar en un diálogo o algo así, de alguna manera terminaba de regreso en la casa de Brian", dice Bell. “Y todo empeoró cada vez más”.
"Ahora que Drake Bell ha revelado su identidad como demandante en el caso de 2004, estamos consternados y entristecidos al saber del trauma que ha soportado y elogiamos y apoyamos la fuerza necesaria para presentarse", dijo un portavoz de Nickelodeon a Rolling Stone.
2022: Una actriz de 'iCarly' habla
Jennette McCurdy, actriz de iCarly, a través de su memoria I’m Glad My Mom Died, ilumina otra dimensión de la conducta inapropiada dentro de Nickelodeon, sugiriendo que la red intentó ofrecerle "dinero para silenciarla", unos 300.000 dólares, y para prevenir que discutiera públicamente su experiencia y relación con "El Creador", insinuando a Schneider. Aunque no se llevó a cabo un proceso legal formal en este caso, hay acusaciones por parte de McCurdy sobre ser incentivada a beber alcohol y recibir tocamientos no deseados.
2024: Schneider contesta
Schneider abordó en la entrevista en vídeo las acusaciones de creación de un lugar de trabajo tóxico hechas por antiguos colegas en Quiet on Set y se disculpó por su comportamiento "demasiado ambicioso". Durante la entrevista explica que no contrató al entrenador de diálogo Brian Peck, quien, la estrella de Drake & Josh, Bell, alega que lo agredió sexualmente. Schneider también se disculpó por solicitar masajes a los empleados y expresó su pesar por participar en bromas inapropiadas hechas en la sala de escritores.
"La mayoría de los escritores y guionistas de televisión son conscientes de que muchas veces se hacen bromas inapropiadas y surgen temas inapropiados, pero el hecho de que yo haya participado en eso, especialmente porque lideraba la sala, me avergüenza", dijo Schneider. Concluye la entrevista alentando el uso de terapeutas autorizados en el set para garantizar que los niños actores conozcan las implicaciones a largo plazo de convertirse en una estrella juvenil y se disculpa por su comportamiento "desagradable" detrás de las cámaras.
