Tranquilo, aquí no vamos a debatir si es mejor con o sin cebolla, para gustos los colores, sin embargo, en el super, entre las tortillas de patatas sí hay diferencias entre unas y otras, no lo decimos nosotros (que también sabemos de tortillas además de videojuegos), lo dice la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que ha dado a conocer su veredicto sobre las tortillas de patata disponibles en el mercado de supermercados de España.
Este análisis no solo ha generado un intenso debate entre los consumidores sino que también ha reafirmado la posición de la tortilla de patata como uno de los platos más emblemáticos de la cocina española. Según la OCU, y a pesar de la conveniencia de las opciones precocinadas, estas últimas suelen carecer del sabor tradicional que caracteriza a las tortillas hechas en casa, un detalle que no pasa desapercibido para los paladares más exigentes.
El informe revela que, contrariamente a lo que muchos podrían esperar, las tortillas de Carrefour, Lidl y Mercadona no ocupan el primer puesto en la preferencia de la OCU. En cambio, la tortilla con cebolla caramelizada y huevos camperos de La Cocina de Aldi (3,98 euros) se ha coronado como la mejor opción refrigerada, destacando por sus valores nutricionales equilibrados y un menor contenido calórico comparado con sus competidores. A su vez, la OCU ha destacado la tortilla de La Cocina de Senén (12,43 euros el kilo) como una categoría aparte por su singularidad, siendo esta una opción congelada y altamente valorada en las degustaciones por su sabor excepcional, aunque su precio sea significativamente más elevado.
Criterios de elección
Los criterios de elección abarcaron desde la composición nutricional, valorando el contenido de grasas, azúcares y sal, hasta la calidad sensorial, como la jugosidad, textura y sabor, aspectos que distinguen a las tortillas caseras de sus contrapartes industriales. Además, se tomó en consideración el perfil energético de cada producto, así como la presencia de aditivos, que en las opciones refrigeradas buscan mejorar la textura y preservar la higiene del alimento.
