Las partículas PM2.5 y las nanopartículas, emitidas no solo por los tubos de escape de los coches sino también por componentes como los frenos, representan un desafío considerable debido a su tamaño diminuto, que permite su ingreso al torrente sanguíneo y los alveolos pulmonares. Esta "contaminación invisible" es especialmente dañina, ya que contribuye al agravamiento de enfermedades cardiovasculares y al incremento de alergias en niños. Ante esta problemática, los fabricantes de frenos están siendo instados a desarrollar soluciones que minimicen su impacto ambiental.
Además de la combustión, los frenos y los neumáticos también contaminan
El foco no solo está puesto en los frenos, sino también en los neumáticos de los vehículos. Estudios recientes han señalado a los neumáticos como fuentes significativas de contaminación por partículas, incluso superando a los motores de combustión en ciertos aspectos. Este problema se ve agravado por el aumento en tamaño y peso de los vehículos modernos, especialmente los eléctricos, debido al peso de sus baterías. A pesar de que las partículas generadas por los neumáticos suelen depositarse en el suelo o en cuerpos de agua, su impacto en la calidad del aire y la salud humana no puede ser ignorado.
Ante este escenario, iniciativas como The Tyre Collective, tal y como señala Xataka, fundada por investigadores del Royal College of Art y del Imperial College de Londres, surgen como esperanzadoras soluciones. Su invención, un dispositivo que captura gran parte de las emisiones de los neumáticos, apunta a una reducción significativa de esta forma de contaminación.
Recoge el material que después puede ser reciclado
El dispositivo, que está en proceso de crowfunding, consiste en un objeto que se sitúa detrás de los neumáticos y que mediante placas electrostáticas recoge las partículas (inferiores al grosor de un pelo humano) que se han desprendido de los neumáticos con la fricción de la carretera al circular. Además, el material recolectado puede ser reutilizado en la fabricación de nuevos neumáticos o en otros productos de caucho, como suelas de zapatos, lo que demuestra un enfoque innovador y sostenible para abordar el problema de la contaminación vehicular.
