Dragon Ball ha presentado un sinfín de alienígenas y seres extraños a lo largo de su historia. La obra de Akira Toriyama nos ha transportado por decenas de planetas y hasta diferentes universos, cruzando a los personajes de la Tierra con todo tipo de criaturas: desde namekianos y saiyans, hasta dioses y dragones divinos. La variedad de razas que tiene el relato de Son Goku es increíble, y por ello hay una duda que en su día asaltó las mentes de los lectores y fans del anime: ¿Cómo es posible que los personajes se entiendan entre sí siendo de especies y universos diferentes?
Akira Toriyama solucionó el problema de comunicación entre personajes de Dragon Ball creando un lenguaje universal para todos
Tal y como han recordado desde Espinof, Toriyama solucionó el problema de la comunicación entre personajes en Dragon Ball Z, durante la Saga de Namek y la búsqueda de Freezer de las Bolas de Dragón. La historia del mangaka ya llevaba tiempo teniendo como protagonista a un saiyan, quien se comunicaba con un namekiano y, a su vez, con los terrícolas y otras criaturas como Oolong sin ningún tipo de inconveniente. Ante la incertidumbre que atormentaba la mente de sus aficionados, Toriyama solucionó la controversia desvelando la existencia de un lenguaje universal que todo ser viviente de Dragon Ball conoce y habla, sin importar su procedencia. Es decir, cada raza y especie tiene su propia lengua o dialecto, pero el idioma universal del Universo 6 es dominado y hablado por todos sin excepción.
Al margen de ese recordatorio, que nunca viene mal para dar un poco de contexto a los nuevos lectores que se hayan sumando a Dragon Ball a través de Dragon Ball Super, recordad que este mismo año llega a la pequeña pantalla el nuevo anime de la franquicia, 'Daima', obra en la que Toriyama ha estado muy implicado en el ámbito creativo. Esta nueva aventura transformará a los personajes principales en niños y su objetivo, cómo no, será revertir esa extraña "maldición" que obliga a los protagonistas a vivir una serie de aventuras similares a las vistas a Dragon Ball GT. Manteniendo, además, unos combates trepidantes y violentos a pesar del aspecto infantil de los personajes.
