La NASA está cerrando la fase inicial de su Proyecto de Energía de Fisión Superficial, el cual se enfoca en desarrollar diseños conceptuales para un reactor nuclear de fisión pequeño, generador de electricidad, que podría ser utilizado en una futura colonia en la Luna e incluso en Marte. En 2022, la NASA otorgó tres contratos de cinco millones de dólares a cada uno de sus socios comerciales, encargándoles el desarrollo de un diseño inicial que incluyera el reactor, costes estimados y un cronograma de desarrollo que pudiera allanar el camino para sostener la presencia humana sostenida en la superficie lunar por al menos 10 años.
"Una demostración de una fuente de energía nuclear en la Luna es necesaria para demostrar que es una opción segura, limpia y confiable", afirmó Trudy Kortes, directora del programa de Misiones de Demostración Tecnológica dentro de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA en un comunicado.
Mejor que la energía solar
Mientras los sistemas de energía solar presentan limitaciones en la Luna, un reactor nuclear podría ser colocado en áreas permanentemente sombreadas (donde podría haber hielo de agua) o generar energía continuamente durante las noches lunares, que duran 14 días y medio terrestres.
La NASA diseñó los requisitos para este reactor inicial para ser abiertos y flexibles, manteniendo la capacidad de los socios comerciales para presentar enfoques creativos para revisión técnica.
Sin embargo, la NASA especificó que el reactor debería permanecer por debajo de seis toneladas métricas y ser capaz de producir 40 kilovatios (kW) de energía eléctrica, asegurando suficiente para fines de demostración y energía adicional disponible para operar hábitats lunares, rovers, redes de respaldo o experimentos científicos. En EE.UU, 40 kW pueden, en promedio, proporcionar energía eléctrica a 33 hogares. La NASA también estableció el objetivo de que el reactor sea capaz de operar durante una década sin intervención humana, lo cual es clave para su éxito. La seguridad, especialmente en lo que respecta a la dosis de radiación y el blindaje, es otro factor clave para el diseño.