Deadpool, el mercenario bocazas. O Wade Wilson. El hombre (más o menos). El personaje interpretado en el cine por Ryan Reynolds ya ha presentado el tráiler de su tercera película y ya sabemos quién será su poderosa villana. Pero siempre conviene volver a los orígenes, y en este caso queremos repasar cuáles son los orígenes reales de Deadpool en los cómics.
¿Cuál es el origen real de Deadpool en los cómics?
Todo empezó en 1991, con Rob Liefeld (el responsable de esa infame imagen de perfil de un Capitán América con pectorales imposibles) y Fabian Nicieza (que llevaba desde 1985 trabajando para Marvel, y cuyas historias empezaron a publicarse en 1987) parieron a Deadpool en The New Mutants #98. El parecido con Deathstroke (a quien podríamos ver de vuelta con otro rostro) fue suficiente como para no molestarse en disimular y llamar a su complicado personaje Wade Wilson, siendo el mercenario de DC Slade Wilson.
Por supuesto hubo más referencias, siempre se comparó un poco el diseño con el de Spider-Man, llegando a parodiarse incluso la portada más icónica del trepamuros, y sus poderes curativos son imposibles de no ver como un reflejo aún más potente de los poderes de Lobezno. Este último detalle, de hecho, se acaba incorporando a su historia de orígenes.
Pero para eso aún faltaba algo de tiempo, y el personaje que en español se conocía como "Masacre" (la traducción de Deadpool al español es complicada, en el mejor de los casos sería "Necroporra", una especie de apuesta sobre quiénes van a morir) antes de que Deadpool se convirtiera en la norma tenía mucho trabajo por delante.
El problema a la hora de hablar de sus orígenes viene de dos frentes. El primero, muy habitual en el mundo de los cómics, es el de los retcons, una práctica habitual que consiste en reescribir momentos archiconocidos o historias firmemente establecidas. Esto ha llevado a problemas no sólo en cómics, sino en el cine, porque no siempre sale bien.
El segundo tiene que ver con el propio personaje, y es que tiene tendencia a mentir. Bueno, a deformar la realidad en función de cómo pueda sacarle más partido. No, la de Lobezno: Orígenes no pasó nunca, ¿es que no has visto el final de Deadpool 2 o qué? Eso no pasó nunca. El caso es que el propio Deadpool tiene problemas para recordar su infancia y parte de su adultez, algo que comenta en Deadpool (Vol.3)
Aunque en un principio él cree que sus padres están muertos (una madre que falleció teniendo él 5 años y un padre militar que murió de un disparo durante una discusión con Wade), la realidad es que ambos están vivos, pero él no los recuerda ni reconoce siendo adulto. Con esta parte relativamente confusa, hay que pasar a un punto común de la mayoría de historias y es que Wade acaba en las Fuerzas Especiales del ejército de EEUU.
La cosa es que dura poco porque ya era un bocazas descerebrado, incapaz de aceptar órdenes. Siendo aún muy joven (alrededor de 20 años) le ficha la CIA para convertirse en asesino profesional. Durante estos "trabajillos" viaja por todo el mundo, y mata gente. Curiosamente, uno de sus objetivos es la Ciega Al, una agente británica invidente que, como sospecharéis, es la inspiración de la compañera de piso de Deadpool en la adaptación para el cine.
Sea como fuere, en este punto la historia no difiere de la de las películas, si bien el camino hasta llegar a ello es distinto. Wade desarolla decenas de tumores completamente inoperables, abandona a su pareja, Vanessa Carlysle (la que más tarde sería la mutante Copypcat, no la Vanessa Carlysle interpretada por Morena Baccarin) y desesperado, se presta al programa de Arma X. Bueno, más bien de uno de sus equipos: el Departamento K.
Aún muy lejos de sus poderes personales, las buenas personas del Departamento K consiguen implantarle el poder regenerativo de Lobezno. Y tú dirás "pues ya está", pero no, porque si te fijas, aún hablamos de Wade, no de Deadpool. Resulta que con el tiempo, el factor regenerativo remitió y desarrolló las malformidades que conocemos, con lo que Wade fue enviado al Hospicio. La instalación es básicamente el cubo de la basura de los proyectos fallidos de Arma X. Aquí entra en juego Francis (perdón, Ajax), cuyo papel es básicamente el mismo que en la primera película protagonizada por Reynolds.
En este lugar, dirigido por un tipo tan chungo que se llama Doctor Killebrew, el sádico Ajax disfruta torturando a los internos. Con Wilson siendo el bocazas que es, Francis (y dale, Ajax) acaba lobotomizando a su único amigo en el Hospicio. A resultas de toda la situación que vive, Wade acaba haciéndose íntimo de la Muerte (la entidad antropomorfizada en Marvel, no el concepto). Ella, que ve en Wilson a un alma caritativa, le convence para acabar con la vida de su amigo. Pero esto termina con Ajax arrancando del pecho el corazón de Wade, lo que provoca que su poder regenerativo latente se ponga en marcha a plena potencia.
Y es aquí donde nace Deadpool. Resulta que en el Hospicio tenían una "deadpool", que como señalábamos antes, es el equivalente de nuestra necroporra, en la que Wade siempre estaba entre las grandes apuestas de diñarla. El antihéroe adopta el nombre de Deadpool en este momento, y entonces vuelve a sus trabajos como el infame mercenario bocazas que se ha ganado al público del papel durante décadas.
Como podéis ver, en términos generales buena parte de los orígenes de Deadpool se respetaron en la primera película, aunque lógicamente había que acortar ciertas cosas. Pero el carácter del Jesucristo del MCU se ha mantenido prácticamente intacto desde el principio. Treinta años después de nacer como villano relativamente genérico, nos encontramos con uno de los personajes más populares de Marvel, que cuenta con la capacidad de romper la cuarta pared cuando quiere... e incluso de matar a guionistas si se le cruzan mucho los cables. No, Cable, no estamos hablando de ti... por ahora. Esto va de los orígenes de Deadpool, lárgate, Summers.