Taylor Swift vuelve a ser el eje del foco mediático en Estados Unidos tras ser víctima de un deepfake pornográfico en redes sociales. La cantante que arrasó con The Eras Tour y que ha publicado la nueva versión de 1989, uno de sus mejores trabajos, se ha convertido en la diana de una conspiración mediática promovida por personalidades de la derecha norteamericana: ¿está la Super Bowl amañada para que se luzca? La cantante, ahora que los Chiefs de Kansas City se dirigen al Super Bowl LVIII, sería una supuesta herramienta de un complejo complot de operaciones psicológicas organizado por la NFL y el Partido Demócrata para imponerse a Donald Trump en las elecciones de finales de año.
Taylor Swift es un activo del Pentágono: ¿está la Super Bowl amañada para que se luzca en el evento y controlar a las masas?
Taylor Swift, que celebró hace unos días con su pareja Travis Kelce el paso de los Chiefs al Super Bowl, está siendo el blanco de las críticas de la derecha estadounidense. Hace una semanas, el presentador de Fox News, Jesse Watters, llegó a calificarla como un activo del Pentágono, afirmando que su presencia en los medios estaba orquestada desde las sombras. Desde que la cantante, la más escuchada de Spotify, apoyase al presidente Joe Biden en 2020, sus vínculos con el Partido Demócrata parecen haberse formalizado. A eso hay que sumarle el hecho de que Kelce participase en una campaña publicitaria para el gigante farmacéutico Pfizer en el pasado, algo que los partidarios de la teoría de la conspiración no ven casual. Sea como sea, la unión de estos hechos, en principio no relacionados, han levantado toda una oleada de teorías sobre la presencia de la autora de Karma un evento tan mediático como la Super Bowl. Y eso si llega a acudir finalmente, que está por ver.
En las últimas horas, no son pocos los que difunden teorías de la conspiración sobre la pareja, como Vivek Ramaswamy, excandidato a la presencia de Estados Unidos, que lleva desde hace meses quitándole hierro a la insurrección del 6 de enero -que acabó con el asalto al Capitolio- y aumentando las dudas sobre la supuesta falta de legitimidad de las elecciones de 2020.
Para él, esta pareja, artificialmente apuntalada en la cultura popular, es un instrumento del gobierno para manipular a las audiencias. Estos periodistas, políticas y expertos de alt right norteamericana creen que Partido Demócrata y otros poderes están "preparando una operación psicológica para utilizar a Taylor Swift en las elecciones contra Donald Trump".
La idea de que el espectacular evento deportivo -uno de los más seguidos de todo el planeta con cientos de millones de personas pendientes del mismo-, esté amañado para el lucimiento de Travis Kelce y Taylor Swift, es difícil de asimilar. Además, la cantante tiene un concierto y miles de kilómetros por delante, así como varios usos horarios por delante, antes de asistir a la final de fútbol americano. Para muchos, es evidente que Taylor Swift respaldara a Biden como lo hizo en 2020, alentando a sus fans a votar. Pero la idea de que la cantante esté siendo manipulada en silencio por fuerzas siniestras y gubernamentales como parte de una gran conspiración montada por el establishment es complicada y difícil de creer. Sin embargo, el clima radicalizado de Estados Unidos en los últimos tiempos, parece haber encontrado una nueva víctima y herramienta para dividir una sociedad que ya está de por sí muy polarizada.