El reciente hallazgo de un cráneo casi intacto de pliosaurio en la Costa de Dorset, Inglaterra, ha generado un gran revuelo en la comunidad científica. Este descubrimiento, realizado en los acantilados de una región conocida por su riqueza paleontológica, ofrece un vistazo único a estas imponentes criaturas marinas jurásicas que dominaron los océanos hace unos 150 millones de años.
El paleontólogo Steve Etches, quien participó en la extracción del fósil, destacó en una entrevista para la BBC la rareza de encontrar un espécimen tan completo, con la mandíbula inferior y el cráneo superior aún encajados como en vida. Este nivel de preservación es excepcional, ya que la mayoría de los fósiles de pliosaurios hallados anteriormente carecen de varias piezas o presentan distorsiones significativas.
El tamaño del cráneo del pliosaurio, que supera la estatura de un humano promedio, y sus 130 dientes largos y afilados, dan una idea de la magnitud de esta bestia prehistórica. Estos dientes, equipados con finas crestas, eran herramientas mortales para perforar y desgarrar la carne de sus presas. La naturaleza y disposición de los dientes indican que el pliosaurio estaba adaptado para ataques rápidos y mortales, subrayando su papel como un depredador ápice en los mares del Jurásico.
Los pliosaurios representan una de las familias de reptiles marinos más impresionantes de la era Mesozoica, destacándose por su gran tamaño, cuerpos robustos, cuellos cortos y cabezas grandes con mandíbulas poderosas. Estos formidables cazadores, que podían alcanzar hasta 12 metros de longitud y tenían extremidades en forma de aletas para una rápida propulsión, dominaron los ecosistemas marinos del Jurásico y el Cretácico. La dieta de los pliosaurios era diversa, incluyendo peces, calamares y otros reptiles marinos, y su extinción, que ocurrió hace aproximadamente 66 millones de años, coincidió con la desaparición de los dinosaurios no aviares.
Por otro lado, la Costa Jurásica de Dorset, donde se encontró este impresionante fósil, es un sitio de gran valor para los paleontólogos. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta región alberga una rica variedad de fósiles que datan de distintos períodos geológicos, especialmente del Jurásico. La erosión constante ha expuesto capas de roca que contienen fósiles de reptiles marinos, amonites y dinosaurios, convirtiéndola en un destino privilegiado para investigadores y aficionados a la paleontología. Además, el área atrae a turistas y amantes de la naturaleza, quienes se maravillan ante la oportunidad de explorar la historia geológica de la Tierra y descubrir sus secretos ocultos en las rocas.
