Martin Scorsese, de actualidad estos últimos días por sus nuevas declaraciones contra Marvel y DC, ha estado promocionando Los asesinos de la luna, su nueva película con Apple y que llegará a los cines a finales de octubre. En las múltiples entrevistas, Scorsese ha recordado uno de los momentos más traumáticos en toda su carrera, revelando que se planteó dejar el cine y hasta qué punto casi lo abandona todo guiado por sus traumáticas experiencias con Miramax en películas como Gangs of New York o El Aviador.
Cuando Martin Scorsese decidió abandonar el cine y casi echa por tierra toda su carrera
En una reciente entrevista con GQ, el director recordó que no siempre ha mantenido viva su llama por la pasión que profesa al cine. El cineasta ha explicado que su frustración con Gans of New York fue enorme, pues tuvo que lidiar con numerosos problemas, tanto con el productor Harvey Weinstein como con su compañía cinematográfica, Miramax, que le concedió financiación para una colosal historia de época en Nueva York. "Me di cuenta de que no podría trabajar en el mundo del cine nunca más si tuviera que hacer todas mis películas de esa manera", explicó Scorsese.
Pese a que se acordaron unas cifras, fechas de entrega y unas partidas, Scorsese recordó que Weinstein quería recortar una y otra vez el presupuesto y la duración de la película, algo que también le sucedió a Peter Jackson con El Señor de los Anillos. Era una práctica habitual de Weinstein: decir sí a todo en un comienzo y luego, llegados al rodaje, explicar que se tendrían que hacer recortes por problemas financieros. De esa manera siempre se garantizaba la rentabilidad de la inversión. "Pensé que si esa era la única forma que se me permitía a la hora de hacer películas, entonces tendría que parar", argumenta el realizador.
"Básicamente porque los resultados no fueron satisfactorios. A veces era extremadamente difícil y no podía salir adelante. Me sentía muerto. Y entonces decidí que, de verdad, todo había terminado", concluía. Pero no fue el único problema que se encontró en su momento. Tras Gans of New York, mientras rodaba El Aviador, se encontró con problemas similares, una producción también protagonizada por Leonardo DiCaprio y distribuida por Miramax y Warner Bros.
"En aquella el rodaje fue bien, la edición fue bien hasta las últimas semanas. Y vinieron e hicieron algunas cosas que sentí que eran extremadamente malas", explica Scorsese. Al parecer, Warner y Miramax tuvieron tensiones durante todo momento, y decidieron retirar parte de la financiación a finales de la producción, algo que provocó que Scorsese tuviera que poner de su propio bolsillo más de 500.000 dólares para finalizarla. En cualquier caso, el director cree que el cine del Hollywood en el que él se crió está muerto. "Bueno, la industria se acabó. En otras palabras, la industria de la que yo formaba parte, estamos hablando de hace casi, ¿cuánto, hace 50 años? Es como decirle a alguien que en 1970 hizo películas mudas: '¿Qué crees que pasó?'".
