Nicolas Cage está completamente desatado en los últimos años. El veterano actor no deja de sorprendernos con su aparición en toda una serie de películas extrañas, independientes o con propuestas de lo más sorprendentes. Desde '211', pasando por 'Pig' y 'Renfield', o las surrealistas y sobrenaturales 'Mandy' y 'Color out of Space', está claro que Cage quiere experimentar en terrenos inusuales.
Precisamente, de la mano de los productores de estas dos últimas cintas mencionadas, se estrenó en 2021 la que ha sido descrita por el propio actor como la película más salvaje que jamás ha hecho, una obra que recientemente Amazon Prime Video ha incluido en el catálogo para sus suscriptores y de la que venimos a hablaros aquí: 'Prisioneros de Ghostland', de Sion Sono.
'Prisioneros de Ghostland', la película más salvaje de Nicolas Cage
La sinopsis de 'Prisioneros de Ghostland' que nos ofrece la ficha de Prime Video es la siguiente: "Cuando Bernice desaparece sin dejar rastro, su abuelo, el señor de la guerra conocido como El Gobernador, saca a un ladrón de bancos de la cárcel, le obliga a vestir un traje de cuero equipado con bombas y le da un plazo de cinco días para recuperarla o sufrir consecuencias explosivas. En su aventura, el ladrón buscará también redimirse de sus pecados".
'Prisioneros de Ghostland' podría describirse como una especie de western de terror y ciencia ficción oriental, un cóctel explosivo y distópico que mezcla delirantemente varios géneros con un Nicolas Cage totalmente alocado como eje central. El largometraje está dirigido por el cineasta de culto Sion Sono, el llamado "director más subsersivo del cine japonés actual" que suele ser muy conocido dentro del circuito de festivales y que ha ganado reputación gracias a películas tan variadas como 'Exposición de amor', 'El club del suicidio' o 'Cold Fish'.
Como tal, 'Prisioneros de Ghostland' nace como un proyecto de tremenda autoría y excesos desde el minuto uno, por lo que la película no está destinada a todos los paladares y por supuesto polariza a su audiencia rápidamente. Uno puede acabar encantado tras verla, o tan extasiado y saturado por sus secuencias que decida levantarse e irse a hacer otra cosa antes de que lleguen los créditos. Evidentemente, el filme está más destinado a esos espectadores que sepan a lo que van y que disfruten de salvajadas sin muchos pies ni cabeza.
El guion de 'Prisioneros de Ghostland' (escrito por Aaron Hendy y Reza Sixo Safai) es caótico, a veces difícil de comprender y desde luego no es para nada su punto fuerte. La experiencia más grata de la cinta, si se puede tildar de eso, está en admirar la brutalidad de sus escenas de acción, que por otro lado están dirigidas con una puesta en escena correcta sin demasiadas florituras que nos hagan volar la cabeza.
Al final del día 'Prisioneros de Ghostland' es una gamberrada de serie B como tantas otras, una película destinada a pasar al olvido rápidamente por mucho ingenio o carisma que se esfuerce en vano por demostrar. Su rico e imaginativo diseño de producción, junto con la colorida fotografía de Souhei Tanigawa o la notable banda sonora de Joseph Trapanese son probablemente lo más destacado de un largometraje que hace aguas por muchos costados. Desde luego, no es una mala oferta si te van esta clase de disparates, pero no la recomendamos si crees que vas a encontrar en ella alguna reflexión profunda. No es esa clase de película, ni muchísimo menos.