Arnold Schwarzenegger ha sido uno de los grandes protagonistas del verano. El actor, que estrenó la docuserie Arnold en Netflix y ha tenido mucho éxito con FUBAR en la misma plataforma, ha estado repasando su carrera, sus buenos y malos momentos -como su más reciente y traumática operación al corazón-, haciendo énfasis en algunos de sus mejores papeles, como el de Terminator, uno de sus roles más aplaudidos y del que se ha despedido para siempre tras varias secuelas. Pero darle vida al T-800 no fue fácil. El actor tuvo bastantes dudas a la hora de aceptar participar en la película de James Cameron y fue una película de ciencia ficción la que le dio el empujón que necesitaba.
Arnold Schwarzenegger desvela el filme de ciencia ficción que le convenció para ser Terminator y es un clásico del género
Schwarzenegger casi no hace Terminator. Y de hecho, en un primer momento, casi encarna a Kyle Reese, pero Cameron no estaba convencido y casi echa a perder la reunión que había concertado con el actor. Pero el intérprete tenía claro qué debía hacer para darle importancia y relevancia al villano, y Cameron, sorprendido por el arrojo del actor, decidió darle una oportunidad.
Fueron muchas las divergencia que tuvieron actor y director, pero la motivación especial que insufló vida a este asesinato cibernético venido del futuro fue una cinta de ciencia ficción que el propio Schwarzenegger ha confesado en una entrevista. ¿De qué película se trata? De Almas de Metal, la película inspirada en el relato de Michael Crichton y que nos llevan a un parque de atracciones lleno de robots que imitan a los seres humanos y en el que los visitantes pueden vivir distintas aventuras y experiencias.
"Tuvo el impacto más profundo en mí -fue la película que me hizo estar realmente interesado en interpretar a Terminator. Porque Yul Brynner interpreta a una máquina que funciona mal y es una película muy bien hecha, una película muy bien escrita", explicaba el actor. "Almas de Metal es una película única. Tienes a Yul Brynner, que estaba en la cima de su carrera, y era un brillante actor de teatro y de cine. E interpretó a este tipo duro del oeste. Y no te dabas cuenta, en absoluto, de que era una máquina hasta que, cuando las cosas empezaban a no funcionar bien, había ciertos gestos en los que actuaba que eran simplemente brillantes", continúa.
"De repente te das cuenta, 'Espera un minuto, este tío es una máquina. Y luego, cuando los ves trabajando en ella por la noche, y luchando, arreglándola, entonces realmente te das cuenta de que es una máquina. Lo hizo tan bien que aprendí de eso, cuando hice Terminator. Recuerdo que vi esa película, la recordaba muy bien, y la volví a ver varias veces. Porque no había nadie que interpretara a una máquina mejor que Yul Brynner. Y encima tuvo una gran historia", concluye. Así fue. Almas de Metal, que a posteriori inspiraría Westworld, fue el empujón que necesitaba para dar vida al T-800 que a la postre se convertiría en su papel más recordado e importante. Terminator se estrenaría como un gran éxito de taquilla, recaudando más de 78 millones de dólares con un presupuesto ínfimo y encumbraría tanto al actor como al propio Cameron, que volvería con una secuela más tarde.
