El género slasher con sello nacional aterriza en Netflix gracias a Carlos Alonso y su El club de los lectores criminales. La recta final del mes de agosto se convierte en algo más especial gracias al estreno de este largometraje que busca unir los mundos de fantasía terrorífica de Stephen King, relacionados sobre todo con Pennywise, con casos reales como los de el de John Wayne Gacy, un asesino en serie estadounidense que violó y mató a 33 hombres jóvenes entre 1972 y 1978. El filme basado en la novela de Carlos García Miranda encuentra en equilibrio entre esa ficción inspirada en novelas como IT y la brutal historia de El Payaso Asesino con un relato de corte clásico con aires de Sé lo que hicisteis el último verano.
El club de los lectores criminales es ideal para disfrutar de un relato slasher de corte clásico, pero es poco recomendable para los que sufran de coulrofobia
El club de los poetas criminales es un pozo de referencias para los amantes del género, empezando por Scream y siguiendo por Mil gritos tiene la noche de Juan Piquer Simón, obra vital para el terror español publicada en 1982 (actualmente puede verse en streaming a través de FlixOlé). "Tras ser cómplices de una broma de disfraces que acaba en un accidente mortal y un pacto de silencio, un grupo de jóvenes se verá amenazado por un escritor anónimo que quiere revelar su oscuro secreto", empieza explicando su sinopsis. "Su acosador amenaza con publicar en las redes sociales una sangrienta novela de terror basada en ellos".
"En cada capítulo morirá uno de ellos. Mientras desconfían unos de otros, el grupo iniciará una lucha por la supervivencia en medio del campus universitario. Cualquiera de ellos podría ser la próxima víctima, o el asesino". La obra está protagonizada por Veki G. Velilla, Iván Pellicer, Álvaro Mel, Priscilla Delgado, Daniel Grao, María Cerezuela y Carlos Alcaide.
La dirección de Alonso es poco arriesga y su estructura referencial puede ser a veces un poco fatigante, pero en líneas generales El club de los lectores criminales satisface las necesidades básicas de aquellos adictos al slasher. Su puesta en escena es correctísima y el trabajo que se ejerce en la construcción de la tensión pone a prueba los nervios de los más experimentados. En base a una duración de 89 minutos, el largometraje que adapta las páginas de Carlos García Miranda es una de las mejores apuestas para este fin de semana.
Tened en cuenta, eso sí, que uno de los temas principales del proyecto es el trato de la coulrofobia, que se define como el miedo irracional a los payasos y a los mimos. El miedo a los payasos es uno de los más comunes que existe y según una investigación publicada en marzo de 2023, que recogimos en Vandal Random a través de Fear of Clowns Questionnaire, la razón principal por la que no podemos controlar esa sensación de pánico es debido al maquillaje. No saber si un payaso está triste, enfadado o alegre es lo que genera tanto miedo y desconcierto a muchas personas. El maquillaje oculta el rostro de la persona y, en el caso de la caracterización de los payasos, no permite ver cuál es su estado de ánimo, lo que genera confusión.
