España estaba plagada de dinosaurios y criaturas prehistóricas únicas. La Tierra estuvo antaño dominada por seres de diferente condición, y durante millones de años, su superficie, los cielos y las profundidades de los océanos asistieron una explosión de biodiversidad pocas veces vista en nuestro planeta. Documentales como Prehistoric Planet en Apple TV+ han dado buena cuenta de ello, y los últimos avances en la paleontología han modificado el aspecto de grandes dinosaurios como el T.rex, ayudándonos a saber más de estos titanes del pasado remoto. Ahora, el Grupo de Investigación PaleoIbérica de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) arroja nueva información sobre los notosaurios, un tipo de reptil prehistórico que habitó en la actual provincia de Guadalajara, España, y cuyas huellas cuenta su alucinante historia.
Tras las huellas de un reptil prehistórico único y que habitó en España: el notosaurio
El conjunto de huellas, que han sido clasificadas y catalogadas como aff. Dikoposichnus han sido descubiertas por el citado Grupo de Investigación PaleoIbérica de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) -como podéis ver en la web oficial-, y al parecer corresponden al rastro subacuático de uno de estos tetrápodos nadadores.
Estos reptiles tenían cierta flotabilidad en el agua, podían desplazarse bajo ella a gran velocidad, y únicamente usaban sus patas delanteras a modo de remos para impulsarse sobre el fondo marino, desplazarse o cazar a sus presas. Han sido estas huellas en el lecho marino, obviamente fosilizadas, las que han permitido ofrecer pistas muy claras sobre el comportamiento y el entorno en el que vivía esta imponente criatura.
Así lo ha explicado Mélani Berrocal Casero, del Departamento de Geología, Geografía y Medio Ambiente de la UAH, miembro del reputado grupo de paleontólogos coordinado por el profesor Fernando Barroso Barnecilla. Las huellas, encontradas en la provincia de Guadalajara, muestran evidentes marcas de natación, con impresiones de uñas asociadas a ellas, por lo que ahora sabemos que estos seres se desplazaban de una manera muy particular bajo el agua. Se trata de un hallazgo especial especial, que marca una notable diferencia con respecto a las únicas huellas subacuáticas de sauropterigios del Triásico registradas hasta el momento y muestran una imagen más completa de estos parientes de los dinosaurios que habitaron la Tierra hace millones de años.
Según los expertos, ahora sabemos más de su tamaño, su particular forma de caminar y el papel que jugaban en el entorno. En cada huella se puede observar una especie de elevación o disposición del sedimento de forma especial, algo que indica que el animal tocaba el fondo marino y se impulsaba, un método de locomoción del que se sospechaba y ahora tenemos datos fehacientes. Hay que recordar que estos reptiles marinos, que habitaron los mares del Triásico pertenecieron al Superorden Sauropterygia (comúnmente conocidos como plesiosaurios), tenían un largo cuello y una cola extensa y poderosa, algo que les permitía desplazarse nadando por el agua buscando alimento o socializando con sus congéneres. El impacto de este descubrimiento es enorme, ya que permite hacernos una idea de cómo vivían estos animales que, durante millones de años, reinaron en el planeta.
