Sí, Barbie es un éxito descomunal, capaz de aglutinar más de 1180 millones de dólares en su haber y regalarnos un sinfín de noticias curiosas. Sin embargo, el filme de Greta Gerwig, protagonizado por Margot Robbie y Ryan Gosling, no ha escapado de la censura de algunos países. La cinta fue retirada este lunes de las salas de cine argelinas a pesar de haberse estrenado el pasado 21 de julio, en un principio sin comunicado oficial de las autoridades del país. ¿El motivo? La película seria dañina para la moralidad.
El Ministerio de Cultura de Argelia ordena retirar todas las copias de Barbie de los cines del país por 'dañar la moralidad'
La noticia ha corrido como la pólvora. Según informan fuentes del diario argelino 24H Algérie, el Ministerio de Cultura envió el pasado domingo una circular al distribuidor MD Ciné, así como a otras salas y circuitos de Argel, como Constantina y Orán, comunicándoles la obligación de la retirada inmediata de todas las copias de Barbie de las salas en las que se estaba proyectando por "ataques a la moral religiosa". Entre los principales afectados están las multisalas Garden City TMV, que habían inaugurado recientemente sus instalaciones, que se han visto obligados a reprogramar sus películas y añadir más copias de otros títulos como Oppenheimer. Curiosamente, el filme de Christopher Nolan, también censurado en algunos países, contiene escenas de sexo y desnudos que no han sido criticadas por el Ministerio de Cultura.
Barbie es, por lo tanto, censurada en un nuevo país. Argelia se suma a las decisiones de Kuwait y Líbano, que acusaron que la producción de Mattel y Warner Bros. promovía la homosexualidad. Además, señalaron que la cinta "promueve la homosexualidad" y fomenta la perniciosa idea de "rechazar la custodia del padre, menospreciando el papel de la madre y ridiculizándolo, cuestionando la necesidad del matrimonio y de formar una familia".
La situación en Argelia es bastante compleja, ya que en los últimos años parece que el Ministerio de Cultura ha ido asfixiando cada vez más a los creadores y distribuidores cinematográficos en el país, retirando ayudas, promoviendo legislaciones complejas y bloqueando proyectos de todo tipo.