Recientemente en las costas del este de España se han informado de varios avistamientos de la carabela portuguesa, la llamada 'falsa medusa' que se ha podido ver, en concreto, en las playas de Valencia de El Perellonet, El Saler, La Garrofera y el Cabanyal. Hasta 5 ejemplares han aparecido en dichas playas, pero no son los únicos. El mes pasado también se vieron en Cantabria, Guipúzcoa o Asturias. Aunque según informan los expertos por el momento no hay motivos para hacer saltar las alarmas ni prohibir el acceso a las aguas de estas playas, sí es interesante como mínimo estar informados sobre el peligro de la Physalia physalis y sus potenciales daños en el ser humano.
Así de peligrosa es la carabela portuguesa
La Physalia physalis es conocida comúnmente como la carabela portuguesa o falsa medusa. Es una especie colonial monotípica de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae que suele encontrarse en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, sobre todo en regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico, al igual que en la corriente del Golfo Atlántico (ocasionalmente también pueden aventurarse por el Mediterráneo). Por lo tanto, aunque parecen medusas a la vista, estas carabelas en realidad viajan en colonias individuales, nunca en grupo.
Estos especímenes son realmente peligrosos para los humanos ya que son de naturaleza carnívora y cuentan con unos tentáculos venenosos con los que atrapan y paralizan a sus presas. Por lo general se dedican a capturar pequeños organismos como peces o plancton, pero si resulta en la mala suerte de que una de estas carabelas acaba cerca de las playas, puede resultar en algún accidente si tenemos contacto con ella.
El veneno de estas carabelas en el ser humano provoca un dolor muy intenso ya que tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas. Su mecanismo de defensa se activa automáticamente cuando se siente amenazada, liberando un veneno paralizante a través de sus tentáculos. Y cabe mencionar que cada centímetro cuadrado de estos tentáculos contiene más de un millón de elementos urticantes, por lo es que fácil que generen reacciones alérgicas en bañistas. Alguna vez se han llegado a registrar casos de muerte por el veneno de una carabela portuguesa, aunque son menos frecuentes que los producidos por algunas medusas, como la letal Avispa de mar.
Para una persona adulta que esté en un peso adecuado a su estatura y con buena salud, la picadura de una carabela portuguesa no es extremadamente peligrosa. Los efectos dañinos de la misma deberían desaparecer al cabo de unas horas. Entre los síntomas más comunes se encuentran un escozor y picor por toda la zona afectada. Ahora bien, en casos más graves la picadura puede provocar náuseas, dolores intensos, fiebre o vómitos. En el peor de los casos, la muerte. Pero, como decimos, esto es más aislado y probablemente en adultos con salud comprometida o niños.
¿Cómo actuar ante la picadura de una carabela portuguesa?
Si te pica una carabela portuguesa es importante actuar con rapidez. Lo esencial es seguir estos pasos:
- Retirar todos los tentáculos que estén contacto con tu piel para neutralizar cuanto antes el veneno.
- Después de apartarse del ejemplar, se aconseja lavar la zona con alcohol o agua salada.
- No es recomendable usar agua dulce en este caso, ya que esto intensificará los efectos. Tampoco se debe usar vinagre, algo que sí se suele hacer con las medusas comúnes.
- Tras lavar la zona afectada, también puedes aplicar agua caliente y una crema con cortisona.
Ojo, el veneno de la carabela aún permanece activo incluso al separarla o retirarla del mar a la arena, por lo que es crucial no tocarla en ningún momento. Recuerda que son organismos esenciales en la cadena alimentaria, por lo que pese a su peligrosidad, ayudan a regular la vida marítima.
