One Piece está a punto de hacer frente a su mayor desafío: triunfar en el terreno live-action dentro de la televisión Occidental. Eiichiro Oda, creador de la ficción que tiene como protagonistas a los Sombreros de Paja, ha defendido la serie a capa y espada en dos ocasiones distintas garantizando, además, que él mismo ha supervisado el proyecto de arriba a abajo para que tanto el manga como el anime se hayan adaptado de la mejor forma posible a la acción real. Durante el One Piece Day, también se confirmó que ya estaba en marcha un anime de Monsters, obra considerada como precuela oficial de One Piece, puesto que su personaje principal no es otro que Shimotsuki Ryuma, un legendario samurái de Wano que las vio con Zoro.
Monsters, la precuela de One Piece, tiene su anime en marcha y Eiichiro Oda se prepara para estrenar su live-action en Netflix
Antes de One Piece, Eiichiro Oda escribió una serie de historias autoconclusivas que, para muchos, son absolutamente desconocidas, puesto que su gran obra es la encabezada por Monkey D. Luffy. En Monsters, considerada precuela por la conexión que tiene el protagonista con el mencionado Zoro, es Ryuma; "un samurái que llega a la ciudad sin dinero. Una camarera del restaurante Gèrard llamada Flare lo salva dándole comida, y cuando se encuentra discutiendo con la joven sobre cómo podría pagarle tal deuda, una vaina de espada toca a Ryuma y éste lo toma como un duelo.
Después de que Flare pare la contienda, Ryuma descubre que el pasado de su rival y de la camarera que lo salvó están conectados por el ataque de un misterioso dragón". Si os interesa conocer un poco más en profundidad esta historia, antes del anime, se puede leer en el recopilatorio 'Wanted!', que reúne algunos de los mangas de Oda previos a One Piece.
El siguiente gran paso de esta increíble aventura, como decíamos, es el live-action que Netflix tiene preparado para el próximo 31 de agosto. Oda tranquilizó a los fans del manga y el anime afirmando que estuvo presente durante el proceso de desarrollo del proyecto dando supervisión a todas las secuencias: "Hubo aspectos que tuvieron que cambiar para evitar que las cosas parecieran demasiado antinaturales en la acción en vivo", decía. "Incluso después de terminar la filmación, hubo numerosas escenas que la producción acordó volver a filmar porque yo sentía que no eran lo suficientemente buenas para salir al mundo. También había algunas líneas que pensé que no eran propias de Luffy en el papel, pero cuando vi las escenas filmadas, dije '¡Funciona cuando es Iñaki interpretándo a Luffy! De hecho, ¡Funciona muy bien!".