Simon Pegg, que interpreta a Benji Dunn en la saga de Misión Imposible, ha confesado durante una entrevista para la BBC (de la que se ha hecho eco Variety) que tuvo problemas con el alcohol durante la primera década de los 2000, y eso le afectó a su carrera profesional, puesto que tuvo que ocultar su adicción en rodajes importantes como los de la saga protagonizada por Tom Cruise. "Te vuelves muy astuto cuando tienes algo así en tu vida", decía Pegg. "Aprendes a hacerlo sin que nadie se dé cuenta porque te supera. Quiere mantenerse a sí mismo y hará todo lo posible para que no lo detengan", sigue el actor explicando el comportamiento que sigue una persona adicta. Misión: Imposible III fue el pico del actor en este sentido, y pudo empezar a disminuir el consumo de alcohol a partir de 2009.
Simon Pegg recurrió al alcohol debido a que atravesaba una importante crisis
Sin entrar en detalles, Pegg asegura que este comportamiento se debía a una crisis que atravesó durante esos primeros compases de los 2000. Empezó a recuperarse a partir del nacimiento de su hija, que fue a puertas de 2010. "Finalmente llega a un punto en el que no se puede ocultar, y ahí es cuando, afortunadamente, pude salir de la inmersión".
Pegg también destaca, durante la misma entrevista, la buena relación que tiene con Tom Cruise, el actor principal de la saga y uno de los máximos responsables de la misma a niveles de producción. "Mi relación con él es muy simple y amable", añadía. "Siempre ha sido una relación muy fácil. Creo que te das cuenta, cuando conoces a la persona en lugar de la espesura de la mitología que se construye a su alrededor, es una experiencia diferente".
"Quiero decir, él ama la fama y realmente la disfruta. Es todo lo que sabe. Lo energiza y lo estimula", concluye con respecto a Cruise. Simon Pegg reaparecerá en la saga de Misión Imposible con Sentencia Mortal, ese cierre en dos partes que planean Paramount y Christopher McQuarrie. La primera parte se estrena el 14 de julio en cines de España.