Lance Reddick falleció el pasado marzo de un ataque al corazón. El intérprete de 60 años de edad nos dejaba a pocos días del estreno de su última película en cines, John Wick 4, poniendo fin a su carrera tras haber interpretado a personajes míticos en series como The Wire o Fringe. Según se dijo, la muerte se había debido a causas naturales, y ahora la familia, según recoge Deadline, no está de acuerdo con el diagnóstico de la autopsia.
La familia de Lance Reddick afirma que no está conforme con el diagnóstico de la muerte del actor
El actor se encontraba en el patio de su domicilio cuando se acabó desmayando. La esposa de Reddick decidió llamar a urgencias, pero no llegaron. Al parecer, la autopsia que se le realizó al cuerpo determinó que el ataque fue provocado por una enfermedad cardíaca, una cardiopatía isquémica en base a una enfermedad arterial coronaria aterosclerótica.
Pero la familia no está de acuerdo, ya que una cardiopatía implicaría la acumulación de placa en las arterias, algo que no coincide con los hábitos y estado físico de Reddick, aficionado al deporte y que mantenía una dieta estricta y una rutina de ejercicio si tenía que rodar lejos de casa o fuera del país.
James Hornstein, abogado de la familia, ha entrado en juego afirmando que hay errores en el diagnóstico de las causas de la muerte. "Era la persona con mejor forma física que he conocido”, remarca Hornstein. “La información del certificado de defunción es totalmente inconsistente con su estilo de vida. En nombre de su esposa Stephanie Reddick, la información del certificado de defunción no está corroborada", afirman. En las próximas semanas saldremos de dudas, ya que los herederos y la viuda del intérprete podrían recurrir a posibles acciones legales.