65 no ha ido bien en taquilla, al menos en Estados Unidos. El filme de Sony iba a estrenarse en 2022, pero Marvel Studios emplazó Doctor Strange en el multiverso de la locura en las fechas en las que la cinta de Adam Driver a aventurarse en los cines, y se decidió aplazarla a 2023 en busca de ventanas más propicias. No ha sido así. La película, que cuenta con el protagonista de Star Wars y un montón de dinosaurios, y que hizo ruido en redes sociales cuando se presentó, no ha triunfado. Scream 6 y Creed III han arrasado con ella. ¿Qué ha pasado?
65 no ha funcionado en taquilla, el público no ha respondido, la crítica se ha cebado con ella y la promoción no ha sabido venderla
65 lo tenía bastante sencillo para triunfar. En parte, por su modesto presupuesto. La película apenas ha costado 45 millones de dólares, una minucia en comparación a otros titanes de la taquilla, y se esperaba que en Estados Unidos recuperarse cerca de la mitad de su cuantía en el primer fin de semana. No ha sido así.
Sony se ha encontrado compitiendo con Creed III y Scream 6, dos películas que pertenecen a sagas establecidas y muy queridas, y apenas rascando 13 millones de dólares en los primeros días de proyección en el país y un total de 21 millones en todo el mundo. Relegada a un puesto distante entre las prioridades de los espectadores, la crítica tampoco ha sido benévola con un filme que no parece ser demasiado bueno.
Apenas alcanza el 38% de aprobados en Rotten Tomatoes, la película peor valorada de la carrera de Adam Driver, y ha sido considerada como una cinta torpe, tonta que desaprovecha el planteamiento de ciencia ficción, así como abusa de los habituales tics del género. La historia, en otras palabras, no es muy allá, y los dinosaurios no logran salvar el conjunto. 65 nos cuenta la historia de un astronauta que acaba estrellándose en un distante y extraño planeta que no es otro que la Tierra en el pasado más remoto. Allí, tras toparse con otros seres humanos perdidos de un accidente espacial, descubrirá a una niña, Koa, a la que debe proteger mientras es perseguido, literalmente, por numerosos dinosaurios y monstruos prehistóricos.
La premisa es interesante, pero parece que no se ha logrado darle la forma correcta para atrapar la atención del respetable. A eso hay que sumarle el título, 65, que no consigue presentar al espectador lo que está a punto de ver: dinosaurios persiguiendo a los protagonistas de una historia de ciencia ficción. Muchos creen que la falta de promoción y el título -¿65?-, simplemente otra herramienta de marketing para los estudios, no han funcionado como deberían. Sí, 65 puede ser una suerte de bandeja de presentación para los aficionados que sepan que la historia nos trasladará hace 65 millones de años, concretamente en el periodo Cretácico, pero no todos pueden entender ese juego de cifras y letras y hay que ponerlo más fácil.
Otros analistas opinan que Sony, literalmente, la ha mandado a morir y que sabían que no funcionaría bajo ningún concepto. Sea como sea, 65 tendrá otra oportunidad cuando se estrene en territorios como el nuestro, y llegue al streaming de cara a la distribución digital. En el mercado doméstico, quizá cuando aterrice en alguna plataforma de renombre, tenga una mejor vida y una oportunidad de redención. Sony ya tuvo suerte con Bullet Train y Morbius en este ámbito, así que podría repetirse la jugada.