Warner lleva meses envuelta en un proceso de reestructuración corporativa tras su fusión con Discovery. El nuevo ente, Warner Bros. Discovery, tendrá que hacer frente a un montón de deudas existentes del estudio, así como frenar el coste disparatado de algunas de las producciones que habían recibido luz verde. Así se decidió no continuar con Batgirl, la película de DC Comics para HBO Max, planeando el hacha de la cancelación también sobre Supergirl y otras series y películas directas a vídeo bajo demanda. El consejero delegado David Zaslav ha sido muy claro: el conglomerado de entretenimiento arrastra una deuda de 3400 millones de dólares (vía IndieWire).
Warner y Discovery deben frenar las pérdidas millonarias que ambas empresas arrastraban
¿De dónde procede esta enorme cifra? No se debe tanto a las producciones como a los efectos económicos de una reestructuración colosal. De esos 3400 o 3500 millones de dólares que se destilaban del informe de WarnerMedia, al menos 1000 millones fueron destinados a la reestructuración del propio ente, con supresión de divisiones, cambios legales y otros aspectos técnicos. Otros 1000 fueron en calidad de transacción e integración, es decir, a lo que podríamos considerar la fusión en sí y se dice que cerca de 2000 vienen dados por la llamada amortización de valores "intangibles". Lenguaje corporativo, sí. En cualquier caso, la fusión es viable y ayudará a ambas empresas a garantizarse un mañana en el complejo mundo del entretenimiento del streaming.
Zaslav sabe que, pese a la caída en bolsa de la empresa y el ruido generado por la cancelación de películas como la protagonizada por Leslie Grace, son decisiones que pueden ayudar a la viabilidad de Warner y HBO Max a corto y medio plazo -el filme había empezado con un presupuesto de 70 millones de dólares y había ascendido a 90-. No obstante, HBO, HBO Max y Discovery suman actualmente 91,1 millones de suscriptores, habiendo ganado 1,7 millones en el último trimestre, consolidándose como la tercera o cuarta gran plataforma tras Netflix, Prime Video o Disney+. Los recortes en contenido ya han comenzado en películas y series, y aunque se promete mejor calidad en producciones para vídeo bajo demanda, se ha remarcado un claro esfuerzo por priorizar a partir de ahora la producción tradicional cinematográfica que se distribuye en salas. Y es ahí cuando entra DC y su universo.
"Hemos tenido cuatro meses muy ocupados y productivos desde el lanzamiento de Warner Bros. Discovery, y estamos más convencidos que nunca de la enorme oportunidad que tenemos por delante de cara al futuro. Contamos con el mejor motor creativo y el flujo de contenidos propios más potente del mundo", explicaba Zaslav, recalcando el valor de sus nominaciones a los Emmy. Pero Zaslav quiere seguir potenciando el cine y no la producciones gigantescas de cientos de millones de dólares para el streaming, en contraposición a lo que Prime Video y Netflix están haciendo con propiedades creativas como Los anillos de poder y El agente invisible.
"Nuestra conclusión es que las películas de streaming, en términos de cómo se consumen, la frecuencia con la que la gente adquiere al servicio o cómo van acumulando audiencia, no tienen comparación con lo que ocurre cuando lanzas la película en los cines", puntualizaba, explicando que el modelo de otros portales no tiene demasiado sentido económico. Al menos, de momento.
