El agente invisible ha generado muchísima expectación, y es que se trata del largometraje más caro de la historia de Netflix. Y ya tendría precuela y secuela en camino. La gigante del streaming se prepara para el abordaje audiovisual con una obra firmada por dos mentes brillantes que han colocado a Marvel Studios como una de las compañías de mayor renombre en taquilla: Anthony y Joe Russo, responsables de films tan importantes como Vengadores: Infinity War o Vengadores: Endgame. Los guionistas y directores ahora se pasan al espionaje y al puro cine de acción, sin superhéroes de por medio. Las primeras impresiones de The Gray Man ya se han lanzado en redes y el mismo Regé-Jean Page ha declarado que la cinta es un cóctel a caballo entre James Bond y las películas de Bourne.
Los hermanos Russo quieren ser referentes en la acción
"No hay límite para el alcance de esta película. Es una aventura de viaje global, pero con espías, explosiones, armas, caídas de aviones, no hay nada que no esté en esta película. Tiene este '¿cómo es que este tipo todavía se mantiene en pie?' y tiene que trajes increíbles y un factor Bond de sofisticación. Tiene también ese toque Bourne hiperreal e hiperviolento. Simplemente lo mezcla todo y hace algo más sabroso en conjunto gracias al matrimonio de todos esos elementos", explica el actor.
Hablar de una mezcla entre Bond y Bourne es apuntar muy alto, teniendo en cuenta que tenemos sobre la mesa dos de las sagas más importantes del género de acción de la historia del audiovisual. Solo ha faltado mencionar también a Fast and Furious para terminar de rematar el asunto y demostrar que los Russo comprenden las necesidades del público actual. El agente invisible contará la historia de Sierra Seis (Ryan Gosling), una especie de mercenario que se convierte en el enemigo más buscado con Lloyd Hansen (Chris Evans) como principal perseguidor de su cabeza.
