Bill Gates cree que la pandemia de coronavirus está cerca de terminar pero sus últimos coletazos podrían traer desagradables consecuencias para todos los habitantes del planeta. Gates, que piensa que en unos años tendremos otra pandemia, lleva varios meses diseñando un plan de choque contra la COVID y otras enfermedades similares, mostrando un sistema de investigación y eliminación que puede ser el protocolo de acción para el futuro. Mientras los contagios ascienden en muchos países y territorios, y aunque la enfermedad gracias a la hegemonía de Ómicron es cada vez más leve, Gates deja caer en el Financial Times que todavía no ha acabado.
Hay un riesgo real de que aparezca una variante más letal, contagiosa y peligrosa
En estos momentos, aunque la situación epidemiológica ha mejorado considerablemente y el nivel de inmunidad permite a los habitantes de varios países continuar con sus vidas, Bill Gates advierte de que existe un riesgo real de que la pandemia se complique.
El cofundador de Microsoft piensa que el coronavirus puede mostrarnos una cara igual de peligrosa que la que reveló al principio, mostrándonos una nueva variante de la COVID-19 como la que se registró en Wuhan, China, a finales de 2019. "Todavía corremos el riesgo de que esta pandemia genere una variante más transmisora y fatal", comenta, arrojando índices de mortalidad muchos más alto que las predominantes a día de hoy.
Eso sí, no quiere pecar de alarmista. El riesgo de que se produzca este escenario es muy escaso, pero está ahí. "No es probable, no quiero ser agorero ni pesimista, pero está muy por encima del 5% de riesgo de que de esta pandemia, ni siquiera hayamos visto lo peor", comentaba Gates que sigue creyendo que las vacunas contra el SARS-CoV-2 tendrían que tener una mayor protección e inmunidad sostenida en el tiempo. En las últimas horas, el empresario ha cargado contra la decisión de Reino Unido de recortar y disminuir sus ayudas al desarrollo de mejores vacunas, cortando el presupuesto.
Gates piensa que el país británico se equivoca, ya que esta decisión ha supuesto una menor inversión en áreas de salud que pueden salvar y proteger la vida de millones de habitantes del país, protegiéndonos de la poliomielitis y ayudándolos en salud reproductiva. En relación a esto, Gates, que piensa en cómo será la Tierra tras la pandemia de coronavirus, opina que hay que luchar por dos objetivos a corto y medio plazo. El primero de ellos es el de la inversión, por parte de todos los Gobiernos del planeta, en la formación de epidemiólogos de primer nivel.
Si se logra esto, y apoyados en un software avanzado, se podrán detectar en el futuro con mayor rapidez cualquier amenaza sanitaria a nivel mundial, haciéndonos ganar tiempo de cara a la contención y el desarrollo de mejores herramientas, tratamientos y vacunas. Y en relación al software va la segunda de sus peticiones y objetivos. Bill Gates aboga por la creación de un software universal entre médicos y sistemas sanitarios que ayude a la coordinación entre países, intentando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sea un organismo más predominante y que se encargue de ser el máximo responsable de estas dos labores.
"La cantidad de dinero implicada en esta tarea será muy pequeña en comparación con el beneficio y será una prueba para todos: ¿pueden las instituciones mundiales asumir nuevas responsabilidades de forma excelente, incluso en un periodo en el que las relaciones entre Estados Unidos y China son difíciles, y entre Estados Unidos y Rusia son extremadamente difíciles?", comentaba Gates, que piensa que el clima actual, con Rusia invadiendo Ucrania y generando un terremoto político, social y económico sin precedentes recientes, es muy difícil.
