Sin tiempo para morir o No Time to Die, la despedida de Daniel Craig como James Bond, debutó en su primer fin de semana internacional con la sorprendente cifra de 119 millones de dólares de recaudación, convirtiéndose en el segundo mejor estreno de la taquilla española en el 2021. Sin embargo, la cinta número 25 del Agente 007 no ha cumplido las expectativas de Metro-Goldwyn-Mayer y Universal Pictures en su debut en Estados Unidos, ya que el filme ha recaudado en este primer fin de semana unos 56 millones de dólares frente a las previsiones que apuntaban a 60/70 millones (vía Variety).
La cinta de acción y espionaje se estrenó el pasado viernes 8 de octubre en EE.UU. en un total de 4407 salas de cine. A pesar de que no se trata de un desastre estrepitoso, lo cierto es que supone una ligera decepción para los estudios tras el buen recibimiento por parte de la crítica y su sorprendente estreno en otros territorios. Tal y como destacan desde Variety, Sin tiempo para morir se trata de una gran producción de Hollywood que costó más de 250 millones de dólares y en la que se invirtieron más de 100 millones en marketing, todo ello sin contar el coste adicional por los retrasos.
No supera los estrenos de Skyfall o Spectre, aunque ha movilizado a muchos espectadores a las salas de cine
Los expertos en taquilla estiman que debería recaudar al menos 800 millones de dólares a nivel mundial para generar beneficios; actualmente la cinta ya ha conseguido superar la barrera de los 300 millones de dólares a nivel internacional con unos 313 millones. No Time to Die ya está disponible en la mayoría de mercados principales exceptuando China, donde se estrenará el 29 de octubre. Si comparamos el cierre de la saga de Daniel Craig con otras entradas como Spectre o Skyfall, que recaudaron en su estreno en EE.UU. unos 70 millones de dólares y 88 millones respectivamente, este supone el debut más discreto de la saga en un tiempo considerable.
A pesar de su estreno algo por debajo de las expectativas, los analistas destacan que más del 25 % de asistentes regresaron a los cines por primera vez en más de 18 meses para ver en desenlace de esta saga de James Bond, algo que se ha promovido en gran medida gracias a una mayor distribución de la película.
"La audiencia es amplia, con todos los grupos de edad y segmentos bien representados, incluido el público de más de 35 años, que ha tardado en volver al cine", destacó David A. Gross de Franchise Entertainment Research. "Si algo impidió que la película tuviera un rendimiento excesivo este fin de semana, son los grupos más jóvenes, que están menos comprometidos con la serie", declaró sobre la recaudación.