Tesla y Elon Musk presentaron la semana pasada un androide, el Tesla Bot, capaz de realizar tareas complejas y anodinas. Muchos pensaron que esto suponía un nuevo golpe para los entornos laborales del mañana, desencadenando un efecto mariposa que llevará a la destrucción de trabajos y un buen número de problemas derivados. Ataviado con la más alta tecnología, la especialización de estos robots en trabajos simples podría generar un aumento del paro en múltiples sectores.
¿La solución de Musk? El magnate cree, como nos explican en Forbes, que la más fácil de aplicar es la de la renta básica universal. Es una medida de la que hemos oído hablar numerosas veces, en España se ha convertido en un debate constante, y que consiste en entregar a los ciudadanos una cantidad de dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas más allá del salario que perciban por su trabajo.
La renta básica universal: un nuevo paso hacia un mañana más interesante y sostenible
La renta básica universal lleva debatiéndose desde hace siglos, como han demostrado escritos y pensadores como Stuart Mill y James Tobin, pero en 2016, el propio Tobin, quiso dar un paso adelante y reconceptualizar la idea de cara al incierto mañana económico que puede atravesar la humanidad luego de las sucesivas crisis de mercado experimentadas en muy poco tiempo y a la irrupción de las máquinas y la automización en la industria. "Existe una gran posibilidad de que terminemos con un ingreso básico universal, o algo así, debido a la automatización. Sí, no estoy seguro de qué más se puede hacer. Creo que eso será lo que pase. Creo que si se aplica, la gente tendrá tiempo para hacer otras cosas, cosas más complejas, cosas más interesantes" concluía en una entrevista concedida a la CNBC.
Ahora, y en relación a lo abogado por Marck Zuckerberg en 2017 durante un discurso en la Universidad de Harvard (Estados Unidos), en el que el fundador de Facebook defiende que es la única manera de garantizar la dignidad de la población y una generación entera, Elon Musk, por su parte, lo reitera. "Esencialmente, en el futuro, el trabajo físico será una elección. Por eso creo que a largo plazo será necesario un ingreso básico universal", explicaba tras la presentación del Tesla Bot. Stewart Buttefield, el multimillonario cofundador de Slack, también abordó en el pasado la idea. "No creo que se le tenga que dar mucho dinero, pero pero darle a la gente una pequeña cantidad a modo de red de seguridad desbloquearía una gran cantidad de espíritu empresarial", escribía en su perfil de Twitter.
"Si alguien no puede permitirse el lujo de correr riesgos, generalmente no los correrá", concluía Butterfield. Richard Branson, fundador de Virgin Group, siempre se ha mostrado como un defensor de la medida, creyendo que las innovaciones tecnológicas generan oportunidades y riquezas, pero también pobreza al destruir puestos de trabajo. "Habrá que experimentar con ideas como la de la renta básica en los próximos años", argumentaba el también responsable de Virgin Galactic. "Si la inteligencia artificial crea mucha más riqueza, lo mínimo que el país debería poder hacer es que gran parte de esa riqueza creada garantice que todos tengan una red de seguridad", concluía.
Pero, ¿cómo aplicarla? ¿De qué manera incluirla dentro de los planes económicos de tantos países? Para el columnista de Bloomberg, Leonid Bershidsky la clave sería alguien como Jeff Bezos, fundador de Amazon, cuya fortuna asciende a los 181.500 millones de dólares. ¿Por qué? Si una figura multinacional y presente en todos los rincones como él apoya o da soporte a la financiación de una renta básica universal y la intenta aplicar en algunos países o regiones a través de una labor filantrópica sin precedentes en la historia de la humanidad, Bershidsk piensa que los gobiernos y grandes conglomerados buscarían la forma de incentivarla y continuarla en el futuro. Pero Bezos está a otras cosas. Sin embargo, ha donado al chef José Andrés 100 millones de dólares y aunque no lo parezca, siempre está pensando en maneras de invertir su fortuna.
¿Quién se opone? Pues hay empresarios, colectivos y personalidades como Bill Gates, fundador de Microsoft y quinto hombre más rico del mundo, quienes creen que no es la solución. Es más, la considera utópica. Piensa que si bien puede ser necesaria, actualmente los estados no tienen la capacidad para dar una renta básica universal a sus ciudadanos con la cuantía suficiente como para garantizar una estabilidad. Por otra parte, y según su opinión el progreso de la industria de la tecnología no hará que haya menos puestos de trabajo, al contrario, y si se destruye empleo en base a la entrada de robots y maquinaría especializada, la solución puede ser gravarlos a impuestos y usar parte del dinero para compensar a los trabajadores afectados. Es un tema complejo y que promete marcar las grandes conversaciones del futuro que está por venir.