Halle Berry logró el Oscar y parecía que eso sería el gran salto y el espaldarazo necesario para su carrera. Pero como explicó la propia actriz hace unos meses, fue más bien al contrario. No llegaron los papeles tras Monster's Ball. Fue, realmente, una victoria agridulce. Tras convertirse en la mejor actriz en 2001, la intérprete tuvo que buscar blockbusters y proyectos para aumentar su visualización en Hollywood y en el mundo entero. Llegaron Muere otro día, película de James Bond, y entre otros proyectos, recaló en Catwoman.
Todos sabemos cómo terminó Catwoman. Una cinta que no hizo justicia al personaje de DC Cómics, y que mostraba un argumento muy extraño, casi de serie B, que eliminaba cualquier atisbo de la heroína del tebeo. Ahora, en una interesante entrevista con Entertainment Weekly, desvela cómo una serie de decisiones difíciles la llevó a aceptar ese papel y de qué manera, pese a que no era una buena película, está orgullosa de su papel en ella.
Halle Berry está orgullosa de Catwoman y de lo que supuso para su carrera
Bruised, su debut como directora, ha triunfado en varios festivales y ahora se confirma que llegará a Netflix el próximo 24 de noviembre. Pero antes de sentarse en una silla y ponerse detrás de las cámaras, afirma que lo pasó mal tras ganar el Oscar. "Todo se reduce a un, vale, no es una película de la que esté totalmente enamorada, pero esto no es un hobby. Es la forma en la que crío a mis hijos. Pero intento mantener ese sentido de la maravilla y la curiosidad. Como mujer negra, no siempre he tenido papeles que me gusten totalmente", explica en su complicado camino de cara al éxito en Hollywood.
"Cuando tienes una victoria histórica como esa piensas ‘oh, esto va a cambiar mucho’. Y sí, me cambió, pero no cambió mi lugar en el negocio de la noche a la mañana. Todavía tenía que volver a trabajar, y luchar para salir adelante" recuerda Berry en relación a lograr el Oscar y su éxito con James Bond. Éxito que incluso podría haber contado con una especie de película centrada en su personaje de Jinx, aunque MGM se negó a seguir adelante y retiró los hipotéticos 80 millones de dólares que iba a costar la producción. En esos momentos, y tras jugar todas sus cartas Berry, acabó participando en Catwoman. "Fue una de las mayores pagas de mi vida, lo cual no tiene nada de malo", matiza en relación a su contrato.
"No voy a sentirme como ‘oh, solo puedo hacer cosas dignas de premio’. ¿Qué es una actuación digna de premio?", concluye al respecto. Pese a que es una película que ha sido considerada como una de las peores jamás estrenadas -lo cual ya es decir-, Halle Berry recibió una jugosa suma de dinero por ella e incluso se llegaron a plantear secuelas con las que continuar sus aventuras en la gran pantalla. No llegó a recibir premiso de categoría, claro, aunque sí es cierto que recibió un Razzie. "Como no pude hacer Jinx pensé ‘esta es una buena oportunidad para que una mujer de color sea una superheroína’. ¿Por qué no intentarlo?", finaliza. Y aunque no fue un éxito de taquilla, Berry recogió el premio de forma personal y se supo reír de su propio traspiés. Los gatos siempre caen de pie.
