¿Hasta qué punto los Gobiernos pueden espiar y controlar a sus ciudadanos a través de sus smartphones y dispositivos electrónicos? Aunque las principales democracias tienen mecanismos de regulación que evitan la intromisión de los ejecutivos en la vida privada de los civiles, se ha destapado un caso digno de una distopía de ciencia ficción. Hablamos de Pegasus, un software de desarrollo israelí que tiene la capacidad de espiar todas y cada una de las cosas que hacemos con nuestro teléfono móvil. Y sin que nos demos cuenta.
En España se ha usado para espiar a los independentistas catalanes
Según relatan en Forbidden Stories, este software de vigilancia se ha usado activamente para controlar a los opositores y periodistas independientes por parte de regímenes más o menos autoritarios, así como por parte de democracias consolidadas como España.
Este tema, que ha sido cubierto por medios como El Español, demuestra hasta qué punto los estados tienen la posibilidad de escuchar o apoderarse de los teléfonos de los ciudadanos, todo ello sin que nadie sepa de qué manera se ha empleado y en qué países ha tenido más incidencia o extensión.
Pegasus es capaz de espiar los teléfonos móviles de personas, desde aquellas que pueden ser peligrosas para la integridad territorial o para las que son incómodas para el poder, registrando absolutamente todo el contenido que se realiza con un smartphone, desde llamadas y mensajes, a contactos, pasando por fotografías o datos sensibles. En España, habría sido usado para espiar a miembros secesionistas catalanes, así como a integrantes de diferentes partidos políticos catalanes. Según Félix Bolaños, Ministro de Presidencia, el CNI español buscará nuevas herramientas y controles para evitar casos similares y analizar el caso Pegasus.
Habría espiado a más de 50.000 personas en todo el mundo y usado por regímenes autoritarios
Pegasus no es un mito de la conspiración ni una teoría extraña de los defensores del Nuevo Orden Mundial, muchas de las cuales ya han sido relatadas en Vandal Random. Es un programa real, desarrollado y comercializado por la empresa israelí NSO Group, cuya existencia está comprobada, y que sido comprado por medio centenar de gobiernos de todo el mundo, muchos de los cuales regímenes autoritarios. A través de una investigación conjunta de periodistas del medio Forbidden Stories y la organización Amnistía Internacional, en colaboración con los diarios Le Monde y The Guardian, se habría constatado que se habrían espiado entre 50.000 y 60.000 números telefónicos en todo el mundo desde 2016.
No todos los teléfonos objetivo han sido infectados o espiados, pero sí se cree que la gran mayoría de personas atacadas por este software serían residentes de México, Hungría, Marruecos, la India, Arabia Saudí, Ruanda y Azerbaiyán. Se cree que un periodista mexicano asesinado en 2017 fue espiado previamente por Pegasus, desvelando sus datos personales y permitiendo a sus sicarios localizarlo con tranquilidad, recuperando la información que habría tenido en su poder. No ha sido el único periodista controlado, ya que según The Guardian, profesionales de los principales medios internacionales, entre ellos The Financial Times, The New York Times y El País, habrían caído en sus redes. La investigación desvela que el software controló a personas del entorno de Jamal Khashoggi, el opositor saudí asesinado en Estambul en 2018, por lo que es imposible calcular con exactitud quién ha podido ser infectado con este programa de espionaje secreto.
"Es inaceptable. Si estas revelaciones son ciertas, es algo absolutamente inaceptable", informaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Varios países de la Unión Europea han confirmado que ciudadanos han sido espiados por gobiernos de potencias extranjeras, siendo Marruecos, según los investigadores, uno de los principales interesados. Se sabe que el diario de investigación de izquierdas Mediapart o el español Ignacio Cembrero, especialista en el Magreb, han sido controlados por este software. Los periodistas no han sido los únicos espiados. Se sabe que entre los objetivos había varios miembros de familias reales árabes, grandes ejecutivos de empresas, más de medio centenar de activistas de derechos humanos, doscientos periodistas y más de medio millar de políticos y funcionarios gubernamentales, incluidos jefes de Estado y de gobierno y ministros.
La empresa creadora de Pegasus niega muchas de las conclusiones del informe
NSO, empresa israelí creadora del software, ha negado este tipo de uso. "El informe está repleto de suposiciones erróneas y teorías no corroboradas", han declarado a través de un comunicado oficial. Sin ir más lejos, afirman que emprenderán acciones legales contra los autores del artículo. "Como NSO ha dicho anteriormente, nuestra tecnología no está de ninguna manera relacionada con el atroz asesinato de Jamal Khashoggi", ha dicho la compañía. "Nos gustaría enfatizar que NSO vende sus tecnologías únicamente a agencias policiales y de inteligencia de determinados gobiernos con el único propósito de salvar vidas mediante la prevención del crimen y los actos terroristas", concluyeron.