Sí, es real. Una pareja de famosos youtubers, célebres por sus bromas y pranks, han conseguido alquilar una casa de muñecas de lujo en Airbnb. Como nos cuentan en páginas como Gizmodo, el vídeo con su hazaña se publicó el pasado marzo, y tiene como protagonistas a los conocidos Josh Pieters y Archie Manners, que retrataron todo el proceso de este divertido timo en la web de alquiler turístico y vacacional. ¿Cayó algún usuario? Ellos afirman que sí, al menos llegaron a recibir cerca de 3000 euros en reservas en los días en los que estuvo disponible el anuncio.
Una maqueta de una mansión que se hizo pasar por una casa real
Josh Pieters y Archie Manners jugaron con el concepto de chollo en Airbnb de la manera más graciosa posible. Ambos se encargaron de fotografiar y publicar la maqueta de una mansión del siglo XVIII, haciendo juegos de luces, buscando ángulos que detallasen las habitaciones y espacios y construyendo una irrealidad más o menos tangible con la increíble casa de muñecas. Pero para ir un poco más allá y dejar pistas a los incautos que creían estar ante el chollo del siglo, dejaron easter eggs como una botella de agua en una de las escaleras y una tarjeta de crédito, pistas que evidenciaban la diferencia de escala presente en esta casa de muñecas. Es más: los rostros de ambos youtubers aparecen en el espejo del cuarto de baño de manera intencionada.
Aún así, la gente picó. La pareja de creadores de contenido afirman que han recibido unos 3000 dólares en reservas por su oferta de 120 dólares la noche, y confirman que no dudaron en devolver todo el dinero a Airbnb, el portal en el que colgaron su experimento. En cualquier caso, como explican varios portales, esto no es del todo cierto, ya que por seguridad legal Airbnb no procesa los pagos hasta que pasan 24 horas del check-in del huésped. Pero, ¿cómo engañaron también al portal? Airbnb exige una dirección muy precisa y real para subir pisos o casas que puedan ser alquiladas, y claro está, esta casa de muñeca no tiene ninguna. Para solventar este problema, Pieters y Manners ubicaron la casa de muñecas en una de sus direcciones personales. Aunque la web tiene filtros para evitar este tipo de engaños, ambos youtubers encontraron relativamente fácil sortear sus barreras, y en pocas horas, tenían su anuncio colgado.
Los bromistas creen que el débil sistema de detección automatizado de fotos duplicadas y la poca calidad de su verificación de información, pueden llevar a que otros realicen timos o engaños similares a los que deciden alquilar un piso o una casa por un corto periodo de tiempo a través del portal. El vídeo, en definitiva, no tiene desperdicio.
