Amy Henning, la guionista y directora del recordado Soul Reaver, ha dicho que este juego no fue planeado en un principio como una secuela de Blood Omen: Legacy of Kain.
"El protagonista era esencialmente un ángel de la muerte caído, un segador de almas maldito por sus antiguos hermanos y que ahora buscaba exponer y destruir al falso dios al que todos ellos sirvieron", dijo Henning. "El concepto del cambio fue el origen del juego que llegaría a ser Soul Reaver; todas las ideas principales estaban ahí. El héroe era una criatura nomuerta, capaz de cambiar entre el reino espectral y el material".
"Concebimos el reino espiritual como una versión retorcida y expresiva del mundo físico. El héroe estaba sediento de venganza después de ser traicionado por su creador - como Raziel, era una oscura figura salvadora, elegida para restaurar el equilibrio".
"Cuando nos pidieron que adaptáramos este concepto a una secuela para Blood Omen, nuestro mayor desafío fue tomar todas estas ideas para fusionarlas creativamente en la mitología de Legacy of Kain".
"Tuvimos que recortar contenidos, pero el concepto principal del juego permaneció sin cambios. Para llegar a la fecha de salida en agosto de 1999 tuvimos que quitar unos cuantos niveles e incluir un final abierto de cara a Soul Reaver 2".