Unos trescientos trabajadores de una fábrica para Microsoft situada en la ciudad de Wuhan, en China, han amenazado con realizar un suicidio masivo. La fábrica es propiedad de la compañía Foxconn, que trabaja no solo para Microsoft sino también para otras grandes multinacionales de la informática y que estuvo ya inmersa en una polémica similar tras hacerse públicos varios suicidios entre sus trabajadores durante estos últimos años, en esa ocasión en plantas vinculadas a productos de Apple.
La razón de esta amenaza de suicidio colectivo entre los trabajadores de la línea de fabricación de la consola Xbox 360 es que se les negó un aumento de sueldo por parte de la gestión de Foxconn, según ha informado prensa local. A cambio, se les ofreció o seguir en su puesto de trabajo o ser despedidos con compensación económica, opción que, según parece, ha escogido la mayor parte de los empleados.
El grupo de 300 empleados subió a la terraza del edificio como protesta y amenazaron con lanzarse al vacío.
La protesta terminó sin incidentes.
Microsoft ha indicado que en la compañía se "toman muy en serio las condiciones de trabajo de las fábricas donde se producen sus productos" y aseguran estar "investigando este asunto".