Peter Hines, de Bethesda, considera que desarrollar en PC "da dolor de cabeza" por las múltiples configuraciones, drivers y variables que deben tenerse en cuenta y que pueden afectar gravemente al rendimiento de los juegos.
"Desde un punto de vista técnico, el PC da dolor de cabeza", ha indicado Hines. "Es simplemente que hay un millón de posibilidades diferentes para el hardware, los drivers, etc.", añade, usando como ejemplo los problemas que ha tenido Rage, juego de id Software, ahora propiedad de Bethesda tras su adquisición por la compañía matriz Zenimax.
"Como vismo en Rage, lo único que hace falta son unos drivers para tarjeta gráfica que sean malos y años de duro trabajo se convierten en 'montones de errores', cuando en realidad es un juego realmente sólido y estable", apunta.