Nintendo ha anunciado unas pérdidas por valor de 70.000 millones de yenes (657,9 millones de euros) en el último trimestre, cerrado el pasado 30 de septiembre. Se queda lejos, por tanto, de las previsiones de Nikkei, que vaticinaban 100.000 millones de yenes en pérdidas.
En cualquier caso, son pérdidas muy por encima de los 35.000 millones de yenes que había previsto Nintendo internamente, ya que las ventas de Wii y Nintendo DS se han frenado más de lo esperado por la compañía, y Nintendo 3DS no ha cumplido sus previsiones. A eso hay que sumar una gran fortaleza del yen frente al dólar y el euro, principalmente, lo que implica que las ventas fuera del mercado nipón (y mayor fuente de ingresos) generan menos riqueza para la compañía. Las pérdidas por el cambio de moneda, de hecho, se han estimado en 52.400 millones de yenes.
Las ventas netas en el trimestre se han quedado por debajo de las previsiones, con un volumen de negocio de 215.700 millones de yenes, lo que ha llevado a la compañía a revisar a la baja sus previsiones de ingresos netos para el total del año fiscal hasta los 20.000 millones de yenes en pérdidas (anteriormente habían previsto 20.000 millones de yenes, pero en ganancias).
En total, Nintendo 3DS ha vendido en el semestre 3,07 millones de consolas (y acumula 6,68 millones desde el lanzamiento) y un total de 8,13 millones de juegos desde su lanzamiento, a principios de este año.
Nintendo DS ha vendido 2,58 millones de consolas (con un total acumulado de 149 millones) y 28,99 millones de juegos vendidos en último semestre. Wii, por su parte, ha vendido 3,35 millones de consolas (acumulando un total de 89,36 millones de consolas) y 36,45 millones de juegos vendidos en este trimestre.
