Según Reeves consiguió la exclusividad de una forma desenfadada, bebiendo cervezas con el antiguo jefe de Take Two, Kelly Sumner. "Escogimos algo llamado State of Emergency, que tampoco creo que hubiese salido en Xbox de todas formas," dijo Reeves.
"Después le dije, ¿qué más tienes? Me respondió que tenía Grand Theft Auto y que creía que podríamos llegar a un acuerdo con él.
Mis técnicos habían dicho que GTA III no era malo. Era innovador pero no un monstruo. Yo había oído que estaba bien así que le dije `vale´."
GTA III se convirtió en uno de los juegos más vendidos de su generación, e inventó un nuevo género que ha sido copiado o en el que se han inspirado muchos juegos desde entonces. Sus secuelas también serían superventas en PlayStation 2, especialmente GTA: San Andreas, y la exclusividad de la saga GTA en la consola jugaría un factor importante en sus ventas.