Un estudio de la Universidad de Tokio, en colaboración con CESA, la patronal del sector de videojuegos en Japón, ha estimado que la piratería de las consolas portátiles PSP y Nintendo DS le cuesta a la industria del videojuego casi 35.000 millones de euros al año.
El estudio se ha hecho analizando 114 sitios de descargas ilegales en Internet, y comparando las descargas de los juegos con los 20 juegos más vendidos cada semana en Japón durante los últimos cinco años.
Al parecer, solamente se han tenido en cuenta las webs de descargas, sin considerar el intercambio de archivos P2P, por lo que la CESA da por hecho que la cifra de pérdidas potenciales es superior.
De estas pérdidas totales de 35.000 millones, unos 8.600 millones corresponderían al mercado japonés. Otro dato del estudio es que Estados Unidos es el país con más servidores de descargas ilegales, seguido por China; ambos países hospedan el 60% de los sitios ilegales. Sin embargo, una de las primeras críticas que ha recibido el estudio es que da por hecho que toda descarga ilegal equivale a una venta perdida.
