Midway se declaró en bancarrota, y fue finalmente comprada por Warner Bros. tras varias disputas legales. Sin embargo, Warner sólo estaba interesada en parte de los recursos, marcas y trabajadores de la compañía, que ha adquirido por 33 millones de dólares. El resto de propiedades intelectuales, estudios y demás recursos están en el aire, y Midway no ha anunciado todavía de modo oficial qué va a suceder con ellos.
En concreto, el destino del estudio de Chicago está en el aire. Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía apuestan por despidos inminentes para todos los trabajadores que no han entrado en los estudios comprados por Warner Bros.
De esta manera, los despidos no afectarían a los estudios encargados de las sagas que ha adquirido Midway, sobre todo a Mortal Kombat, una de las marcas estrella de la compañía.
En cuanto al estudio británico, el de Newcastle, la compañía ha confirmado su cierre, que se hará efectivo dentro de los marcos temporales que impone la legislación del Reino Unido, tras avisar a sus empleados.
Midway ha intentado vender el estudio, pero no se ha encontrado ningún comprador interesado en el periodo que han tenido.
Unos 80 trabajadores han perdido, así, su empleo, y el destino del juego que desvelaron en un intento por suscitar interés entre editoras, Necessary Force, está en el aire.
El estudio de San Diego tampoco entró en la compra de Warner Bros., y según se ha sabido por documentos de la Securities and Exchange Comission estadounidense Midway planea cerrarla pronto. En este estudio están el 20% de los trabajadores de la compañía, y esto implicará, asimismo, la cancelación del juego no desvelado en el que estaban trabajando. La situación se comunicó a los trabajadores el 1 de julio y según las leyes californianas para despidos masivos en 60 días será cerrado, a menos de que antes de ese plazo expire se realice alguna oferta de compra.