Jack Thompson, el abogado que desde hace años capitanea una cruzada contra los videojuegos violentos y Grand Theft Auto en particular, ha sido inhabilitado para ejercer la abogacía por el tribunal supremo del estado americano de Florida, que lo ha expulsado el colegio de abogados del estado. La decisión se produce después de que un juez recomendase su expulsión a principios de este año.
La expulsión de Thompson se ha debido a una prolongada trayectoria de conducta inadecuada y múltiples violaciones de las reglas del Colegio de Abogados de Florida. "Basándonos en su trayectoria, el Tribunal está de acuerdo en que el demandado no puede ser rehabilitado", dice la sentencia. "Además, el Tribunal aprueba la recomendación del árbitro, que la expulsión permanente es la sanción apropiada".
El abogado tendrá treinta días para solucionar los asuntos pendientes de su trabajo y llegar a acuerdos con sus clientes. Podrá reclamar, pero tendrá que hacerlo a través de otro miembro del colegio de abogados, debido a una sanción ya existente sobre Thompson.
En una declaración a los medios, Thompson proclama que la expulsión es un acto de represalia por varias acciones, la última de ellas una demanda presentada contra más de setenta personas u organismos, entre ellos siete jueces del Tribunal Supremo de Florida y el propio Colegio de Abogados de Florida.
La trayectoria de Jack Thompson, en lo que al mundo del videojuego se refiere, incluye numerosas campañas contra juegos violentos como Doom, al que culpó de la masacre del instituto de Columbine, y especialmente Grand Theft Auto, saga de videojuegos a la que "persigue" desde el lanzamiento de GTA: Vice City. Thomspon también ha cargado contra otros juegos de Take 2 como Bully, y se ha visto implicado en controversias y amenazas de denuncia con varias webs de videojuegos americanas que se han mofado de él en los últimos años.
