En el stand de Sega tuvimos ocasión de probar Condemned, el otro título, junto con Full Auto, que prepara para el lanzamiento de Xbox 360 a finales de este año.
Condemned es un juego de Monolith Software que nos pone en la piel de un investigador de asesinatos que, aparte de tener a su disposición armas cuerpo a cuerpo y de fuego, cuenta también con un sensor ultravioleta para buscar pruebas forenses, y con un taser eléctrico para paralizar a los enemigos.
La demo que jugamos tenía lugar en un nivel muy oscuro donde era imprescindible el uso de la linterna, y a medida que ibamos recorriendo los callejones que lo componían diversos enemigos nos salían al paso, muchas veces por sorpresa, obligándonos a reaccionar casi a la desesesperada. Comenzábamos la demo con una tubería como arma cuerpo a cuerpo, y más adelante teníamos la oportunidad de usar una escopeta, que pronto se quedaba corta de munición y nos obligaba a usarla de nuevo como arma cuerpo a cuerpo.
Los enemigos están dotados de una considerable inteligencia artificial, y se escondían bien de nosotros para luego volver a sorprendernos; no actuaban como una horda, sino que a menudo se peleaban entre ellos, pudiendo permanercer a un lado y ver cómo se mataban para luego darle el golpe de gracia al que sobreviviese a ese particular Royal Rumble.
La demo nos permitió comprobar la gran calidad gráfica del título, que mostraba enemigos y objetos muy detallados, aunque un ritmo de juego quizás demasiado lento, incluso para tratarse de un título de primera persona donde no prima la acción frenética. Con lanzamiento previsto para Xbox 360 y PC a finales de este año, Condemned es un juego interesante, que puede sorprender muy gratamente si se siguen mejorando sus características gráficas y jugables.
