Otro de los pesos pesados de PlayStation 2 del E3 para este año es Soul Calibur 3, nueva entrega de la bien conocida saga de lucha de Namco, que esta vez saldrá en exclusiva para PlayStation 2, sin versión arcade anterior, sin conversión a otras plataformas y sin personajes famosos invitados.
Por desgracia, la versión mostrada solo permitía jugar con Kilik en el modo historia, y con Mitsurugi y Anna en el modo versus. Pudimos probar a los tres personajes, comprobando algunos nuevos movimientos y una mejora gráfica probablemente debida al gran dominio de PlayStation 2 adquirido por Namco a lo largo de estos años y al hecho de estar previsto para solo una plataforma.
Los personajes contaban con mejor modelado y animaciones que en la segunda parte, y los escenarios eran mucho más amplios que en el antecesor. También se nota, o quizás sea tan solo una impresión de este redactor, un mayor realismo en el diseño de los personajes y escenarios, y un toque más oscuro en general de toda el diseño de producción.
Soul Calibur 3 se juega como siempre de forma muy fluida, manteniendo el control de anteriores juegos, pero quizás la mayor novedad jugable no radique en el control ni la lucha en sí sino en los modos de juego. Existen dos modos principales, el modo historia (el modo arcade clásico) y una especie de modo conquista donde al parecer tendremos que vencer a la oscuridad poco a poco, surcando el mundo, al estilo de los anteriores "modos extendidos" de Soul Calibur 1 y 2.
La sorpresa es que el modo historia también tiene más chicha de lo habitual y no se limita a ser un modo arcade donde nos enfrentamos a los adversarios uno tras otro, sino que tendremos cierta opción para elegir. Por ejemplo, con Kilik, tras el primer combate, tendremos ocasión de seguir nuestro camino previsto o bien desviarnos para buscar una pista en el Mediterráneo, procediendo a enfrentarnos, como no podía ser de otra forma, a Voldo.
Soul Calibur 3 sigue una línea continuista pero incluye grandes novedades en los modos de juego gracias a estar orientado desde cero para consola, y su aspecto es muy prometedor. Será, con toda probabilidad, el último gran juego de lucha que veamos en PlayStation 2.