El fuerte aumento del precio de la memoria RAM y los SSD está empezando a tener consecuencias directas en el desarrollo de videojuegos. Así lo ha reconocido Swen Vincke, el jefe de Larian Studios, quien ha explicado que esta situación está forzando al estudio a realizar tareas de optimización en Divinity antes de lo previsto, algo que no entraba en sus planes para esta fase del desarrollo.
En una entrevista Vincke señaló que el coste del hardware se ha disparado hasta niveles inéditos. "Nunca habíamos tenido precios así", afirmó, explicando que esta subida rompe por completo las previsiones habituales con las que los estudios planifican sus proyectos. Según el directivo, la escasez de componentes y la presión sobre el mercado —impulsada en parte por la demanda de empresas de inteligencia artificial— está afectando tanto a consumidores como a desarrolladores.
Tendrán que lanzar el juego muy optimizado incluso durante el acceso anticipado
Esta situación obliga a Larian a anticipar optimizaciones que normalmente se abordarían más adelante, incluso durante el acceso anticipado. "Probablemente ya tengamos que hacer mucho trabajo de optimización en una fase en la que no queríamos hacerlo", explicó Vincke, reconociendo que se trata de un reto añadido en un contexto ya de por sí exigente.
El problema del hardware coincide además con una semana especialmente movida para Larian, tanto por la violencia explícita del primer tráiler del juego como sobre todo por el uso de la IA. El estudio ha recibido críticas tras admitir el uso de herramientas de inteligencia artificial generativa durante el desarrollo, una polémica que el propio Vincke ha querido matizar. Según el CEO, la IA se utiliza únicamente como apoyo para explorar referencias visuales en fases muy tempranas, del mismo modo que se recurre a buscadores o libros de arte, y siempre es sustituida por trabajo original de los artistas del estudio.















