Una de las mayores alegrías que nos ha dejado este 2025 tan nutrido de juegos ha sido el regreso triunfal y por todo lo alto de dos sagas icónicas para los amantes de la acción ninja: Ninja Gaiden y Shinobi. No en vano, la serie de Koei Tecmo nos ha deleitado a lo largo del año con la friolera de tres propuestas distintas: una remasterización de Ninja Gaiden 2 y dos entregas completamente nuevas: Ninja Gaiden: Ragebound, un retorno a las raíces 2D de la serie, y Ninja Gaiden 4, la esperada continuación de la saga principal 3D.
Acción ninja con el sello de The Game Kitchen
De estos tres títulos, si tuviésemos que quedarnos con uno solo lo tendríamos muy claro: Ninja Gaiden: Ragebound ha sido el que más nos ha gustado. Una aventura de acción y plataformas con un toque muy arcade con el que el estudio sevillano de The Game Kitchen ha vuelto a demostrar el enorme talento de sus artistas y desarrolladores.
A grandes rasgos, hablamos de un juego en el que nuestro objetivo no es otro que el de superar una sucesión de fases. En cada una de ellas debemos llegar del punto A al punto B, donde nos suele aguardar un combate contra algún jefe y, por supuesto, por el camino vamos a tener que demostrar nuestra habilidad con los mandos mientras plataformeamos y lidiamos con infinidad de enemigos que no van a dejar de asediarnos desde todas direcciones.

Como veis, se trata de un título con un sabor muy clásico, pero su equipo de desarrollo ha conseguido que también transmita la sensación de ser un producto actual, algo que se nota especialmente en la enorme fluidez con la que se mueven los personajes, su inteligente diseño de niveles o las habilidades de las que disponemos gracias al vínculo que comparten sus dos protagonistas.
El resultado es un juego de acción tremendamente divertido, frenético, intenso, rejugable, desafiante y que no da un segundo de respiro con un desarrollo variadísimo y repleto de momentos únicos. Es uno de esos extraños casos en los que podemos afirmar sin ningún atisbo de dudas que no le sobra ni un solo segundo y que tiene la duración perfecta.
Además, también esconde una serie de secretos y desafíos opcionales que nos invitan a rejugar las fases constantemente para conseguirlo todo e intentar alcanzar el rango de puntuación más alto, por no hablar de que una vez finalizado desbloqueamos un modo de mayor dificultad que es simple y llanamente brillante, ya que sube el nivel de exigencia cambiando el propio diseño de los niveles, introduciendo nuevos enemigos y modificando el posicionamiento de los mismos, por lo que la experiencia es muy diferente a la de la primera partida.
Para rematar, Ragebound hace gala de un apartado visual pixel art absolutamente sensacional y con un nivel de detalle pocas veces visto, lo que vuelve a confirmar que en The Game Kitchen dominan este estilo gráfico como nadie. No por nada Blasphemous y su secuela nos siguen dejando con la boca abierta cada vez que nos paramos a apreciar sus escenarios y personajes. Y sí, la banda sonora también es espectacular, por lo que no se le puede poner ni una sola pega a la experiencia audiovisual que ofrece.

Un juego indispensable para estas navidades
Si todavía no lo habéis jugado, ahora es el mejor momento para hacerse con él, ya que sus últimos parches han incluido mejoras tan interesantes como un filtro CRT o, en el caso de la versión de Switch, poder jugar a 60 fps en Switch 2 mediante retrocompatibilidad. A continuación os dejamos con los enlaces a las diferentes tiendas oficiales para que podáis convertiros en auténticos ninjas.
- Comprar Ninja Gaiden Ragebound en Steam.
- Comprar Ninja Gaiden Ragebound en PlayStation Store.
- Comprar Ninja Gaiden Ragebound en eShop.
- Comprar Ninja Gaiden Ragebound en Xbox Store.
- Comprar Ninja Gaiden Ragebound en físico para PS5.
- Comprar Ninja Gaiden Ragebound en físico para Switch.
¿Lo habéis jugado ya? ¿Cuál ha sido vuestro Ninja Gaiden favorito en este año del ninja?
















